23/04/2024 - Edición Nº2952

Politica

Informe

Sin querer queriendo: Más de seis millones de argentinos cada día pierden poder adquisitivo

26/04/2018 | (Por Lic. Martín Pollera, y Lic. Matías Remes Lenicov/ ImpulsoBaires.com.ar) - La inflación acumulada desde el inicio de gestión de Cambiemos superó los 67,90 puntos porcentuales en los primeros 28 meses de gobierno, lo que representa un promedio de 2,42% mensual. A esta inercia inflacionaria habrá que añadirle la aceleración que tendrán los precios a partir de los nuevos aumentos de las tarifas de abril: colectivos, tren, agua y gas.


por Redacción


 

A pesar de la alarma que encienden los propios números, el gobierno nacional sistemáticamente (por error, omisión o intención) decidió subestimar las variaciones de precios desde el inicio de su gestión.
Más precisamente, la inflación proyectada por el gobierno fue del 25% en 2016 y del 17% durante 2017. Es decir, un total de un 42% para ambos años. Sin embargo, la inflación real acumulada durante este primer bienio ascendió a 60%, unos 18 puntos porcentuales por encima, o equivalente a 9 puntos porcentuales anuales.
Si asumiéramos el “error o la excepción” como regla (léase 9 puntos de subestimación anual), y partiendo de la proyección oficial del 15%, para este 2018 la inflación podría alcanzar 24%, prácticamente la inflación de 2017 (24,8%).
Del 15% proyectado por el oficialismo a fines de 2017 en conferencia de prensa, el propio Banco Central, 90 días después, reconoció que la inflación 2018 se aproxima al 20,3% en una clara tendencia alcista, que va en línea con lo ocurrido durante el primer trimestre del 2018 donde los precios subieron al 6,5% frente al 6,0% obtenido durante el mismo período del 2017. En conclusión, no se trata entonces de una sistemática subestimación oficial sino de inercia inflacionaria que parece estar lejos de tomar una tendencia descendente.
Frente a este escenario, surge el siguiente interrogante si el error de cálculo sumado a la tendencia alcista de precios es una decisión deliberada de bajar los salarios en términos reales; o su incapacidad por resolver un problema que creció en los últimos dos años, sin que ello significase el cumplimiento de ambas condiciones en forma simultánea.
En un contexto de conflicto de intereses, ejercer el poder siempre fuerza a quienes lo detentan a determinar qué sectores van a verse beneficiados y perjudicados, a partir de las decisiones que se toman. Por tal motivo, nos proponemos visibilizar cómo impactan los aumentos de precios en los sectores más vulnerables: a) 3,2 millones de personas que perciben el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) que representa el 26% de los trabajadores; y b) 2,8 millones de jubilados que tienen un ingreso menor o igual a una jubilación mínima. En total, 6 millones de personas y sus respectivas familias.

 

La pérdida ya asumida: enero 2016-febrero 2018


Según el INDEC, en promedio entre el 2016 y 2017 el conjunto de los trabajadores tuvo una caída de sus ingresos reales de 3% para el caso de los privados y del 4% para la administración pública.
Tomando como referencia las estimaciones de precios realizados por CABA, hasta marzo del 2018, los sectores más vulnerables registraron una pérdida real del 6,4% en el caso de los jubilados (contempla la Reparación Histórica) y un 20,8% para aquellos que sus ingresos están en línea con el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM).


Evolución del SMVM y la Jubilación Mínima

Si bien son numerosas las notas e informes que dan cuenta de la pérdida que tuvieron ambos ingresos en los últimos 2 años, no son muchos aquellos que se animan a proyectar la caída en términos reales de dichos ingresos a fines de 2018. Por tal motivo, en base a estos datos y proyecciones, decidimos realizar dos ejercicios:
1. Cuantificar la pérdida real del salario de los sectores más vulnerables desde enero del 2016 hasta marzo del 2018, y;
2. Proyectar la caída en el consumo diario de estos sectores para fin de año.
Para ello se relevaron 132 productos de diferentes rubros: alimentos, limpieza, materiales escolares, fármacos, combustibles y transportes, de los cuales el 35% corresponden a la canasta básica alimentaria. A su vez, se tomó una inflación esperada para el año del 21,3%, que se calcula como resultado de asumir los 15 puntos ya proyectados a comienzos de 2018 por el oficialismo, más un 42% que representa el “margen de error promedio” del gobierno desde el comienzo de su gestión.
Si asumiéramos que la totalidad del ingreso se destinara a comprar un solo producto, podríamos medir la cantidad de unidades físicas que se ganarían/ perderían en términos de capacidad de compra.
Más precisamente, entre enero 2016 y marzo 2018 el SMVM perdió capacidad de compra en el 83% de los productos relevados; mientras que con la jubilación mínima esa ratio alcanza el 70%.
Por ejemplo, con el SMVM desde enero del 2016 a marzo del 2018 la pérdida en la capacidad de consumo equivaldría a consumir:
• 1kg de pan por día
• 3 litros de aceite de girasol
• 5kg de azúcar
• 5,3 litros de leche
• 2 litros de nafta.
• 40 boletos mínimo de colectivo por día.

 

Si estos datos asustan, lo que se puede esperar para finales del 2018 es aún peor.


Por su parte, el SMVM (12,8%), las jubilaciones (18,1%), y los precios de transporte (106% para el boleto mínimo de colectivo y 100% para trenes) para el 2018, se estimaron en base a los anuncios del Gobierno.
En el caso del SMVM se observa que en 123 de los 132 productos relevados se podrá menor comprar cantidad en diciembre de 2018 con respecto a enero de 2016. En el caso de los jubilados el número baja a 93 productos. De no haber mediado un cambio en la fórmula jubilatoria, la cantidad de bienes que sufriría una pérdida de su poder adquisitivo sería de 85 (8 productos menos perderían).
En el caso de los productos claves, la situación empeora. En el caso de la canasta alimentaria, los trabajadores que perciben el SMVM perderían capacidad de compra en un 91,3% de los casos, mientras que en las jubilaciones el porcentaje alcanza al 100% de los fármacos analizados.


Pérdida del poder adquisitivo por productos y canasta básica

 



¿Cuánto debería llegar el salario para igual su poder adquisitivo de principios del 2016?


Para que el salario mínimo vital y móvil recupere su poder adquisitivo de enero del 2016, debería estar en diciembre del 2018 a $11.331, es decir unos 1.331 pesos por encima de lo anunciado por el gobierno ($10.000).
Por su parte, las jubilaciones, deberían llegar a los $9.291, cuando según la nueva fórmula estaría aproximadamente en los $8.557.
En síntesis:
1. El ejercicio económico sólo comprueba la caída de los ingresos reales y una redistribución más regresiva del ingreso.
2. Los aumentos salariales y jubilatorios otorgados no resultaron suficientes para compensar las subas en los precios de los productos relevados.
3. El gobierno duplicó (en menos de 5 meses) sus proyecciones sobre la inflación 2018; pasando del 10% (según lo establecido en el presupuesto) al 20% (según estimaciones oficiales del BCRA).
4. Por tal motivo, la inflación calculada para este informe podría quedar subestimada en la medida que aumente el margen de error oficial y por ende la pérdida en la capacidad de compra sería aún mayor.