por Redacción
Del estudio realizado se desprende que la situación crítica del transporte en La Plata afecta a todos los barrios. Por ejemplo, algunas de las quejas refieren que “en el Abasto vienen micros de la línea Oeste vacíos y se van fuera de servicio después de esperar más de 40 minutos”; “los vecinos de Gonnet, City Bell y Villa Elisa siguen presos de la única línea provincial 273”; “en el barrio San Carlos pasan cada hora”.
Vecinos de otros barrios también se sumaron a los reclamos: “Necesitamos que los micros entren al barrio El Rincón ya que vive muchísima gente. Tomar el micro ahí es caótico, los micros vienen repletos y la gente camina muchas cuadras para llegar a Camino Gral. Belgrano. Una odisea”.
“El barrio La Cabaña de Villa Elisa está aislado, ¿cómo hacemos para llegar al trabajo?”; “En Lomas de Copello tenemos muy pocos micros y en las vacaciones disminuyen”; “Los únicos tres servicios de la línea Oeste que ingresan al frigorífico de Gorina vienen cada vez menos seguido”.
Los mismos problemas se detectan en los barrios Hernández, Olmos, El Pato, El Peligro y más. Pero también en el casco urbano se perciben este tipo de molestias: “Esperamos entre 40 y 50 minutos el micro y sigue de largo. La nueva distribución de paradas sobre 7 es caótica. Gente acumulada, autos en doble fila, hay que ponerse en el medio de la calle para que el chofer te pueda ver. Los boletos son más caros y el servicio pésimo”.
Otro de los inconvenientes que más se repite es la falta de garitas para esperar los micros, sobre todo durante la noche o los días de lluvia, así como también que se implementen medidas de seguridad como más iluminación y vigilancia en las paradas.
Al respecto, el concejal Crespo señaló que “el Municipio no puede seguir haciendo oídos sordos a este malestar que se vive a diario por culpa del sistema de transporte público. Los platenses necesitamos que se ponga en marcha de forma urgente un plan de trabajo para garantizar un servicio de calidad que incluya a todos los barrios”.