por Redacción
En Mar del Plata se autoproclamó como candidato a intendente el diputado Guillermo Castello, de la Coalición Cívica; también suena fuerte la concejal Vilma Baragiola, de la UCR; algunos creen que el actual alcalde Carlos Arroyo intentará su reelección; y un sector del macrismo probó suerte con Montenegro, aunque su intención de votos es hasta el momento bastante pobre.
Montenegro caminó la ciudad de la mano de Fiorini, un ex concejal del Frente Renvador que ingresó como senador por un ala peronista de Cambiemos.
Ahora hay algunos movimientos, por ahora tenues, en hacer un cambio en el sector: archivar el proyecto Montenegro, y levantara Fiorini.
Hay que ver que ocurre en el humor político de la Gobernación, en donde tenían dos apuestas: Montenegro, y el senador Franco Bagnato.
De todos modos, y mientras eso sucede, hay quienes aseguran que hay un plan guardado bajo siete llaves para sacar a jugar en el tramo final a una figura que definieron como “joven, reconocida provincialmente y de perfil moderado”, aunque no arriesgaron el nombre.
“Ganamos si presentamos un perfil de renovación fuerte, sino la cuestión va a ser muy pareja y riesgosa”, asegura un armador provincial de Cambiemos.