29/03/2024 - Edición Nº2927

Sociedad

Caribe

La Concha negra amenaza los históricos muros de Cartagena de Indias

22/10/2018 | Los gruesos muros de la ciudad fortificada colombiana supieron defenderla de piratas y tropas inglesas, francesas y holandesas y son una de las razones por las que esta ciudad caribeña fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.


por Redacción



En la actualidad, y ya superado su fin defensivo, las murallas son historia pura y uno de los atractivos turísticos de la ciudad caribeña.
Pero lo que no lograron el tiempo y los invasores a lo largo de 400 años, lo está consiguiendo un microbio.
"La Concha negra es una patología o enfermedad que atraviesa el mineral o los objetos rocosos", explica Aida Barbosa, experta de la Universidad de Cartagena, en declaraciones a la cadena BBC.
"No es una bacteria", aclara, aunque tiene como principal protagonista a un microorganismo que por lo general habita dentro de los moluscos bivalvos de los que toma el nombre, y que devora la piedra silenciosamente.
Aunque las murallas parecen inexpugnables, el daño causado por esta especie que hace hábitat en rocas coralinas ha llevado a que los expertos alerten sobre una emergencia para tratar de salvarlas.
Es más, los investigadores señalan que el apoyo de otros países será necesario para evitar un posible colapso de los muros.
"Muchas de las fortificaciones en América Latina de esa época fueron hechas con las rocas que tenían a la mano y tenían mucho coral afectado", dice Barbosa de la construcción colonial.
Y, según la microbióloga, la "porosidad alta" de las murallas cartageneras también las hace particularmente vulnerables a la Concha negra.
"Por eso los microorganismos hacen vida en ella, porque es una roca bioreceptiva", detalla.
La Concha negra está además presente en la gran mayoría de la fortificación de Cartagena, porque la humedad y el viento crean un "clima perfecto" para el avance del organismo sobre los muros, apunta la investigadora.
"Las condiciones climatológicas hacen que el daño sea mucho más observable", lamenta.
El equipo universitario de investigación que ella coordina lleva 10 años estudiando los efectos de la Concha negra en las murallas Cartagena y ha detectado varias fracturas internas producidas por los microorganismos y las vibraciones generadas por el constante paso de vehículos por sus alrededores.
"Desde el punto de vista físico y químico las reacciones que presenta el monumento muestran cómo se está descalcificando las rocas", agrega la microbióloga.
Y los efectos de la Concha negra ya son también visibles para el ojo común, destaca Barabosa.
Los expertos de la Universidad de Cartagena estiman que Colombia necesitará de la cooperación internacional y millones de dólares para rescatar a la ciudad amurallada.
Y una de las alternativas planteadas por los investigadores es el uso de una costosa pintura hecha de una aleación de varios componentes que podría "blindar" las áreas más deterioradas de los muros.