por Télam
La fiesta comenzó esta tarde-noche con la actuación de grupos musicales, algunos identificados con Central, como la banda La Descontrolada y Vilma Palma e`Vampiros, del "Pájaro" Gómez.
Luego salieron a la cancha el plantel y el cuerpo técnico "canalla" campeón, quienes dieron la vuelta olìmpica ovacionados por los hinchas que colmaron el Gigante.
A continuación entraron a la cancha ex jugadores "canallas", entre las que se destacaron el "Rifle" Castellano, Paulo Ferrari, "Petaco" Carbonari, el "Kily" González y el "Puma" Rodríguez, quienes se mezclaron con los jugadores actuales y armaron un picado de media hora.
"Para Cemtral es la coronación de un proceso de cuatro años y medio, con tres finales de la Copa Argentina en las que estuvimos muy cerca, por eso haber salido campeón es impagable", declaró el vicepresidente primero "canalla", Ricardo Carloni, a Télam.
"Hemos perdido finales injustamente, pero también hemos decidido aceptar las decisiones de la AFA y de la Copa Argentina, en este proceso en el que jugamos tres finales y una semifinal, por eso para nosotros este campeonato es el que nos hace más feliz de todos por todo lo que nos costó y porque el otro dìa en la cancha de Mendoza había tres generaciones: el abuelo, el padre y el hijo viendo a Central campeón, como esta noche, aquí, en el Gigante", abundó Carloni.
"Ver llorar a Ortigoza, a Parot, que son jugadores que no se formaron en Central, es muy importante para nosotros. Y Bauza entró en la historia porque fue campeón dos veces como jugador, en el 80 y en el 87, y ahora como técnico", advirtió el dirigente "canalla".
Central culminó los festejos con un show de fuegos artificiales, los hinchas volvieron a desplegar la bandera gigante en la popular de Regatas y luego los miles de "canallas" se fueron cantando por las calles del barrio de Arroyito, como hacen desde la noche del jueves, cuando coparon las inmediaciones del Gigante, el Monumento a la Bandera y hasta el Aeropuerto, donde esperaron y acompañaron a los jugadores para celebrar este sueño por el que esperaron largos 23 años.