por Redacción
El arzobispo Jorge García Cuerva, en el tradicional Tedeum del 25 de Mayo, dijo: “la gente está haciendo un esfuerzo muy grande y no podemos hacernos los tontos, hay que responder con hechos”.
Inicialmente, el religioso dijo que parece “manos paralizadas” para el encuentro, “abrazar a los heridos” y “ser solidarios con los que menos tienen”. También advirtió sobre tener “las manos manchadas de sangre por el narcotráfico, las manos sucias de la corrupción y la coima, las manos en el bolsillo del egoísmo y la indiferencia”.
Dijo, ante el presidente Milei, que “hay parálisis que no se pueden postergar en nombre de un futuro prometedor” ya que “generaría consecuencias nefastas por irreversibles en la vida de las personas” y llamó la atención sobre la malnutrición en la primera infancia y la situación de los jubilados “incapaces de sostenerse con un mínimo de dignidad”. Al mismo tiempo, pidió mejorar el acceso a la educación y a la salud.
También se refirió a las consecuencias prejudiciales del ajuste de las cuentas públicas que lleva adelante el gobierno nacional al tiempo de criticar el aumento de sueldos desproporcionados de los legisladores.
“La gente está haciendo un esfuerzo muy grande, no podemos hacernos los tontos, hay que acompañar con hechos y no solo con palabras ese enorme esfuerzo. Por eso siguen doliendo las acciones de la dirigencia, divorciadas de la ciudadanía de a pie, como los tan comentados autoaumentos de sueldos”, manifestó García Cuerva.