
por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni
Es impensado considerar que la marcha del 18 de junio a Comodoro Py por parte del peronismo y espacios aliados será una más. Se espera una multitud que arribará del conurbano bonaerense, pero también de distintos puntos del país. “Está todo preparado, hay mística y eso es muy bueno, estamos comprometidos con Cristina, y vamos a demostrar que el pueblo está con ella”, dijo entusiasmado un intendente del GBA hablando con este columnista.
Durante el fin de semana, los intendentes del Gran Buenos Aires estuvieron en diálogo y sintonía entre ellos. Todos quieren demostrar poder territorial y estarán aportando buena cantidad de militantes. Al menos, todos los que están bajo el paraguas de CFK, y, de manera obligada, los que reportan al gobernador Axel Kicillof.
En medio del operativo clamor de “Argentina con Cristina”, también los peronistas van articulando los cierres del mes de julio para la disputa de septiembre por la Legislatura y los concejales. En ese marco, dan cuenta de que CFK está fortalecida y va a hacer valer su lapicera en cada distrito. “Hoy más que nunca necesitamos unidad, pero el precio de La Cámpora será alto, van a colocar a sus principales espadas en todos lados porque tienen la opción de ir con lista propia si la cuestión se tensa. Eso divide y los intendentes van a perder terreno, y hasta algún Concejo Deliberante se verá debilitado”, asegura un operador K.
El tema para los intendentes no es menor. Los peronistas temen hacer una elección mala si no hay unidad, y, sobre todo los que no tendrán opción de reelegir, pueden entrar en pánico al ver que corren riesgo alto de quedar sin sus distritos en dos años. Ese es el problema central, y por eso algunos intendentes están buscando hacer bien el papel movilizador del miércoles para no tener problemas en sus distritos.
Para Kicillof, el panorama es complejo. Algunos de sus operadores sueñan con equilibrar la Legislatura, no intervenir en la lapicera distrital de cada intendente, y no buscar protagonismo en la lista de diputados nacionales. Con eso consideran que pueden salvarse. De todos modos, el peor escenario es una lucha cara a cara con La Cámpora, o sea con Cristina, en el territorio. Para octubre toma fuerza una candidatura a diputado nacional de Sergio Massa. El líder del Frente Renovador es el que más podría retener el voto de UxP, y si los libertarios patinan en sus armados, hasta puede triunfar.
En tanto, La Libertad Avanza y el PRO no están avanzando demasiado en un acuerdo provincial. Los “amarillos” están rebeldes, y los libertarios creen que pueden solos, o al menos con la ayuda del senador radical Maximiliano Abad, quien está considerado en excelente posición con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien actuó como puente para buscar un buen cierre provincial.
Pero los “boina blanca” también se resisten. Si bien el “abadismo” puede entrar en el armado libertario, hay una importante cantidad del centenario partido que no quiere saber nada con el presidente Javier Milei. En La Plata hubo reunión del Comité Provincia con intendentes, y no estaban con buenas intenciones para acordar con libertarios en la mayoría de los casos. Además, el espacio que se identifica con el senador Martín Lousteau, y que controla la mitad del partido, directamente está buscando otras opciones para participar en la contienda electoral.
En La Plata también, a principio de mes, lanzaron el espacio “Ahora”, integrado por el radicalismo, el GEN, el Socialismo, la CC ARI, ex PRO como el exdiputado Daniel Lipovetzky, y también sectores ligados al exsenador Gabriel Monzó. El perfil más alto lo tiene el presidente de la UCR, Pablo Nicoletti, y el espacio se está abriendo para capturar el electorado del medio. Según se desprende de análisis territoriales, si el medio o centro político platense logra concurrir unido en las elecciones, podría acceder alrededor de 20 puntos porcentuales, en donde, en la mayoría de los casos, lo restan de la cantera libertaria-PRO. Si eso ocurre, podría darse una lista local de UxP, si va unida, de no menos de 35 puntos, y LLA con menos de 30 puntos. En ese contexto, si el medio no consigue músculo recreando lo que fue JxC y otros más, es posible que el intendente peronista Julio Alak pierda en manos de un esquema entre libertarios y PRO, incluso con una diferencia importante.
En el ciclo de streaming "Nosotros la vimos, disruptivamente platenses", Sebastián Álvarez compartió su último estudio de opinión pública platense. Destaca que LLA tiene alta imagen positiva, pero también alta imagen negativa, mientras que lo que fue el PRO hasta el 2023 mantiene todavía cierta fortaleza en la imagen pública. En tanto, destacó que el problema de los libertarios es no contar con nombres locales que le sumen, ya que son desconocidos o tienen imagen negativa. Sobre la gestión de Julio Alak sostuvo que se advierten fuertes cuestionamientos por problemas de gestión en las localidades, principalmente, y destacó un proyecto de la UCR vinculado con la autonomía municipal. De todos modos, el analista coincidió con su colega, Aníbal Urios, director de DC Consultores, en que los concejales y políticos platenses en general, salvo el intendente y los ex intendentes, tienen casi nulo nivel de conocimiento ciudadano.
Finalmente, el esquema “Ahora” podría replicarse en otras secciones electorales. Esa situación podría tener a sectores moderados protagonizando una especie de Juntos por el Cambio, con algunas transformaciones, pero en un terreno de bastante competitividad. Hasta el momento, ni Axel Kicillof como tampoco Javier Milei tiene ganado el territorio bonaerense. Para los dos vale el mismo juego: unir su espacio y dividir al adversario. Hasta el momento, las dos grandes coaliciones presentan grietas importantes. La resolución de la Corte Suprema, con Cristina presa, la ubicó como una protagonista central en este juego, e incluso, paralelamente, hasta le está dando un valor extra al expresidente Mauricio Macri, que, en definitiva, será quien oriente a los “amarillos” hacia un lado u otro.