18/04/2024 - Edición Nº2947

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Nicolás del Caño cree que "la presión desde abajo" generará "resistencia" a la reforma laboral

30/11/-0001 | El diputado nacional del Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT) Nicolás del Caño estimó que "la presión desde abajo" en los gremios puede poner en "una encerrona" a los dirigentes de la CGT que tiene una "postura negociadora", cuando se debata en el Congreso -el mes que viene, según se anunció- el proyecto de reforma laboral que impulsa el Gobierno.


por Redacción



"Creemos que el rechazo de los trabajadores al proyecto de reforma laboral del Gobierno será aún mayor que el generado por la modificación de la ley previsional. La presión desde abajo en los gremios será una encerrona para la CGT y su postura dialoguista. Habrá mucha resistencia", vaticinó Del Caño en diálogo con Télam.
El legislador nacional consideró en ese sentido que 2018 será un año "convulsionado" frente a los aumentos de tarifas y ajustes que "implementa el gobierno con su política económica".
"Estamos ante un Gobierno que lanzó un plan de ajuste contra los trabajadores. Se presentó un proyecto de presupuesto con una meta inflacionaria del 10 por ciento y un día después de aprobarse en el Congreso, eso cambia por un 15 por ciento. Los aumentos de precios en las tarifas de servicios públicos están gestando formas de oposición y este año habrá mucha resistencia", remarcó.
Durante el debate por la reforma previsional, el bloque del FIT mantuvo una postura contraria a la sanción de esa normativa, en consonancia con las posiciones asumidas por los representantes del kirchnerismo y el Frente Renovador, una situación que Del Caño definió como "una unidad puntual en defensa de los intereses de los trabajadores".
"Cuando tengamos que defender los intereses y los derechos de los trabajadores nos vamos a unir con otros bloques políticos, pero tenemos una construcción distinta, y no podemos generar un espacio común con los sectores que defienden la consolidación del sistema capitalista", advirtió.
A raíz de los incidentes ocurridos el jueves 14 de diciembre en Plaza Congreso, cuando la Cámara de Diputados intentó sesionar para aprobar la reforma previsional, el Gobierno presentó una denuncia contra once legisladores de la oposición por "atentado agravado de funcionario público, resistencia o desobediencia, y encubrimiento".
La acusación apunta a los diputados kirchneristas Leopoldo Moreau, Victoria Mayra Mendoza, Horacio Pietragalla, Andrés Larroque, Daniel Filmus, Máximo Kirchner, Axel Kicillof, Marcos Cleri, y Gabriel Mariotto, y a Del Caño y la legisladora porteña Myriam Bregman.
"Se trata de una denuncia ridícula, pero no me sorprendió por parte del Gobierno, que de la mano de Patricia Bullrich (ministra de Seguridad) encabeza una campaña represiva contra los legisladores. Mientras son acusados y perseguidos los luchadores sociales, los genocidas como (Miguel) Etchecoltz son enviados a sus casas bajo arresto domiciliario", sostuvo.
El dirigente del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS) afirmó además que hay de parte de algunos medios de prensa "una campaña" para vincular a la izquierda con hechos de violencia para desalentar movilizaciones populares, pero esas acciones "no van a lograr su cometido".
"Hay campañas y denuncias que buscan amedrentar las luchas populares, pero no lo van a conseguir. Después de la marcha del 14 de diciembre en Plaza Congreso hubo otra en 18 que reunió a 300.000 personas. Estoy seguro de que cuando se discuta la reforma laboral habrá movilizaciones más importantes", aventuró.
"En las fábricas, en las plantas y reparticiones, muchos de los trabajadores que votaron a (Mauricio) Macri hace dos años están arrepentidos. Lo hicieron porque creían que no iban a pagar más el impuesto a las ganancias porque eso era lo que prometía Cambiemos en campaña. Ahora saben la verdad", puntualizó.

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