Cecilia Moreau: "Las fotos no son las que definen la política, hay que construir consensos"

En una entrevista con Télam, la legisladora cuestionó también el rol de la Justicia en su relación con los gobiernos de turno y calificó como "terribles" las palabras del sindicalista Luis Barrionuevo referida a los finales de los mandatos presidenciales de los radicales Raúl Alfonsín y Fernando De la Rúa.
"Las fotos no son las que definen la política, las fotos son eso, son momentos, y en definitiva lo que tiene que construirse son consensos", aseveró la diputada massista.
Concretamente, sobre entre acercamiento del líder de su espacio (Sergio Massa) y el senador peronista Miguel Pichetto, sentenció: "No me parece mal porque es un referente importantísimo en política y en el peronismo; pero evidentemente con el Pichetto que acompañó la reforma jubilatoria no tenemos nada que hacer".
Dijo recordar que "el Gobierno planteó la necesidad de que había que construir la República, como uno de los ejes más importantes de su campaña" y que hoy le "preocupa" que no se dé esa situación.
En lo referente a la Justicia, tras aclarar que "todos somos sujetos de investigación", dijo que "tiene que actuar con libertad", y que "la marcha de los procesos judiciales no debe tener que ver con quien gobierna en ese momento".
"Durante el gobierno de Cristina Kirchner se inmovilizaron las causas que tenían que ver con su gobierno, tal como sucede ahora con las que involucran al actual gobierno", opinó.
Para Moreau, "uno de los grandes problemas que hoy tiene la Argentina es la adicción y la seducción de la Justicia frente al poder; algo que preocupa".
Declarada alfonsinista, calificó como "terribles" a los dichos del dirigente sindical Luis Barrionuevo, en los que afirmó que "a los sindicatos los atacaron los militares, (Raúl) Alfonsín, y (Fernando) De la Rúa y no terminaron su mandato".
"Comete un gran error en comparar gobiernos de la dictadura con democráticos; y suena como una especie de amenaza, aunque no haya sido la intención", indicó.
"Hay que poner el gobierno de Alfonsín en un contexto histórico, que fue el de consolidar la democracia y que tuvo dificultades políticas, económicas y de todo tipo, en algunos hechos, incluso, en los que debe haber habido complicidad empresarial y sindical", dijo para defender al gobierno radical de la década del 80.
Sobre la presencia del massismo en el Parlamento (disminuida de 24 a 17 representantes en el recambio legislativo de diciembre), señaló que "el bloque tiene una voz distinta dentro del recinto por la experiencia parlamentaria de -Graciela- Camaño, como voz en la Cámara y por la cantidad de buenos cuadros políticos".
"Más allá de que somos un bloque más chico, debe primar la coherencia sobre lo cuantitativo", expresó.
Consideró que "es necesario unir a los actores de lo que es el campo popular" ya que "Macri de alguna manera tomó decisiones que se ponen en contra de esos sectores, con el recorte a las jubilaciones y con el megadecreto firmado esta semana", sostuvo.
"Me ha pasado que en torno a algunas de estas medidas he coincidido en posiciones con quienes he tenido diferencias históricas, como con la gente del Movimiento Evita o de la izquierda". En ese sentido, resumió: "Las decisiones que toma Macri hoy nos encuentran luchando por las mismas cosas".
En otro pasaje de la entrevista puso dudas sobre la posibilidad de que avance el proyecto oficial de reforma laboral: "Hay que ver si el Gobierno va por su tratamiento, porque creo que en diciembre, cuando decidieron postergarla e ir por la reforma jubilatoria, fue porque la CGT, o determinado sector de ella, se plantó muy fuerte".
Consultada sobre la relación con su padre, Leopoldo, que hace un mes retornó como diputado por el bloque kirchnerista, dijo que se trata de "una situación inédita".
"No siento que nos afecte en términos personales; se da una relación con respeto y con afecto, hay que terminar con estas antinomias y compartir un espacio y poder hablar de otras cosas", expresó la diputada, que mantiene una posición crítica al kirchnerismo.
Sin embargo, admitió que "la relación no es la misma. Si yo vengo y te digo que no pasa nada y que los domingos comemos y hablamos de otras cosas, es mentira".
"Siento que en algún punto nos distancia esta situación, sin perder el afecto y el amor. Es preferible no sentarnos un domingo a comer para no terminar discutiendo, también sería careta sentarnos a hablar del clima", sentenció.
También se refirió al fuerte entredicho, con manotazos al aire incluidos, entre su padre y el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, en la primera jornada en la que Cambiemos intentó aprobar la reforma previsional.
"Hablé con él y también con el presidente de la Cámara y se que después hablaron entre ellos. Emilio es un gran dirigente político y tuvo el gesto de acercarse a la banca (de Leopoldo Moreau) a pedirle disculpas", detalló.