19/04/2024 - Edición Nº2948

Sociedad

La Plata

Vecinos de Barrio Jardín marcharon a una subcomisaría "hartos por los robos"

21/02/2018 | “Tienen un patrullero y otro que se suma día por medio. Y les falta gente: si salen a tomar una denuncia, se quedan sin personal en la comisaría”, describió Natalia Domínguez, vecina de Barrio Jardín al diario El Día de La Plata, sobre la situación de falta de presencia policial en esa zona de la ciudad bajo jurisdicción de la sub comisaría de Villa Ponsati (122 entre 81 y 82) hasta donde se movilizó ayer junto a otros frentistas para reclamar por lo que se considera “una zona liberada”.


por Redacción


La inquietud vecinal por la sucesión de robos callejeros y a viviendas fue creciendo en las últimas semanas, hasta llegar a un punto de ebullición en la mañana de ayer, luego de una entradera a una vivienda situada en 120 entre 85 bis y 86. A las 7 de la mañana, cuando el dueño de casa, esposo y padre de dos nenas, se disponía a entrar a la ducha para iniciar una jornada de trabajo, fue atado “de pies y manos” por un ladrón. Mientras las hijas dormían, el delincuente usó como guía en la casa a la madre. Así, visitó todos los rincones y armó un botín de 12 mil pesos, alhajas, computadoras, una consola de juegos electrónicos y los teléfonos celulares de la familia.
“Ese es el último caso, pero no el único. La semana pasada desvalijaron otras dos casas, a una cuadra de ahí, de dos vecinos que estaban de vacaciones”, indicó Domínguez en relación con dos escruches que, según explicaron en el barrio, se produjeron en la zona de 86 entre 118 y 120. A estos hechos, los vecinos suman otra lista de asaltos callejeros, principalmente en la modalidad de motochorros, contra peatones caminando o esperando el micro en las paradas de la zona.
“Desde hace dos meses, la situación está imposible. Tenemos entre 3 y 4 asaltos por día. No siempre fue así acá. El problema es que falta patrullaje y que la Policía no tiene con qué hacer vigilancia”, indicó Domínguez.
Entre los vecinos movilizados, está el matrimonio que padeció en la víspera. El hombre, quien pidió reservar su identidad, contó que encontró al ladrón dentro de su casa cuando bajaba de las habitaciones ubicadas en la planta alta de la vivienda. “Me apuntó con un revolver, me hizo subir la escalera nuevamente y me ordenó tirarme al piso. Entonces, me ató las manos y piernas con precintos de plástico. Ya había revuelto todo abajo y usó a mi esposa para recorrer el resto de la casa. Incluso se metió en la habitación de las nenas y mi mujer le ofreció sacarlas de ahí para que pudiera seguir buscando cosas de valor. Luego pasó a la habitación nuestra. Buscó por todos lados, cargó una mochila y se fue”, relató el vecino al matutino platense.