Docentes: “Hemos mejorado la propuesta anterior”, dice el Gobierno de Vidal

En ese marco, Villegas explicó que “hemos mejorado la propuesta anterior, recogiendo la inquietud recibida en la reunión previa, para ir construyendo diagonales entre las pretensiones de los gremios y las posibilidades económicas de la Provincia”.
Así, hoy se les ofreció a los maestros “un aumento del 15% en tres tramos” que, según Villegas, “significa que el salario (…) redondeando el ingreso promedio, pasa de 24.500 a 28.300 pesos”.
Explicó el funcionario que “ante el rechazo inicial de los gremios, en la segunda reunión agregamos el plus de presentismo para aumentar el ingreso” porque “entendemos que hay un ausentismo superior al normal en una parte minoritaria del plantel docente” y en eso se “distraen” recursos.
Seguido, Villegas afirmó que en la reunión de hoy ofrecieron aumentar a 6 mil pesos el plus por presentismo y también “incluimos una cláusula de revisión en octubre para evaluar la marcha de la inflación y prever un mecanismo de compensación antes de diciembre para corregir eventuales desvíos del ingreso ante la inflación”.
El ministro dijo que a partir de ahora “seguiremos trabajando para llegar a un acuerdo y entendemos que eso no debería poner en tela de juicio el inicio de las clases”.
Por su parte, el titular de la cartera económica dijo que “la cláusula gatillo es una herramienta y el compromiso de la Provincia es que los docentes no van a perder poder adquisitivo”.
Indicó que “el año pasado la inflación iba en ascenso, este año va en descenso y la de 2017 fue menor a la de 2016”. También consideró que la cláusula gatillo “tiende a amplificar y no a contener las tendencias inflacionarias, pudiendo transformar fenómenos transitorios en permanentes”.
Consultado sobre la posibilidad de una medida de fuerza que impida el inicio del ciclo lectivo, Lacunza manifestó que no debería naturalizarse esta posibilidad: “pareciera ser que en los últimos años se impusiera la percepción que es normal no empezar las clases si el acuerdo no está cerrado”.
“Si todos tenemos la intención de que la educación mejora (…) cómo puede ser que tengamos que discutir si las clases empiezan o no”, se preguntó Lacuza, al tiempo que consideró que “los chicos no tienen por qué ser rehenes de si acordamos o no” la cuestión salarial con los gremios.