por Redacción
Los monolitos conmemoran los lugares en los que se lanzaron por primera vez los misiles Hwasong-14 y Hwasong-15, indica el trabajo publicado por la Arms Control Association, entidad no lucrativa con base en Washington que trata promover el control de armamento.
Con fotos tomadas entre octubre de 2017 y marzo de este año los analistas localizaron nuevos monumentos en los puntos donde se situaron las lanzaderas de estos misiles, disparados respectivamente el 4 de julio y el 28 de noviembre del año pasado en Panghyon (provincia de Pyongan del Norte) y Pyongsong (Pyongan del Sur), informó la agencia de noticias EFE.
Ambos modelos son los ICBM más avanzados que el régimen norcoreano ha probado hasta la fecha y los expertos creen que podrían ser un medio viable para atacar territorio estadounidense por su alcance y sofisticación, tal como asegura Pyongyang.
De hecho, el 29 de noviembre pasado, el día después de lanzar el Hwasong-15, Corea del Norte declaró que había alcanzado el estatus de "estado nuclear", asegurando que puede equipar con cabezas sus proyectiles y alcanzar objetivos estadounidenses.
La construcción de estos monumentos se conoce en pleno acercamiento de Corea del Norte con Estados Unidos para tratar de negociar su posible desnuclearización y subraya la extrema importancia que Pyongyang otorga a su programa nuclear y de misiles.
El presidente de Estados Unidos dijo esta semana que se reuniría con el líder norcoreano, Kim Jong-un, en mayo en el que supondría el primer encuentro en la historia de dos mandatarios de ambos países.
Sin embargo, la Casa Blanca ha asegurado después que no habrá cumbre a no ser que Washington vea antes "acciones concretas" del gobierno norcoreano que prueben su voluntad sincera de abandonar las armas nucleares.