por Télam / EFE
Cruz Rojas encabezaba el movimiento para la sustitución de cultivos en Mapiripán, en el departamento del Meta, según el texto de la DHOC, distribuido por la Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana (Coccam).
La región en la que se ubica Mapiripán fue por años escenario del conflicto armado y base de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), la organización paramilitar que perpetró en ese municipio una masacre en la que fallecieron decenas de personas.
La organización Somos Defensores publicó un informe el pasado 1 de marzo en el que aseguró que la violencia contra activistas de los derechos humanos y líderes sociales tuvo en el 2017 un total de 106 víctimas, y que el asesinato de líderes sociales es "la piedra en el zapato" de la política de paz del Gobierno colombiano.
El estudio detalla que el año pasado "en promedio cada tres días fue asesinado un defensor o defensora de derechos humanos en Colombia", antes de criticar la respuesta del Gobierno del presidente Juan Manuel Santos a este problema, consignó la agencia EFE.
La semana pasada la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le pidió al Ejecutivo colombiano que adopte “medidas urgentes" para proteger a los defensores de derechos humanos y líderes sociales debido al alto número de asesinatos registrados en los últimos meses.
Asesinada en #Colombia la líder campesina María Magdalena Cruz Rojas. El año pasado, de media, cada tres días fue asesinado un defensor o defensora de derechos humanos en el pais colombiano https://t.co/eOlryuOpBb
— Natalia Quiroga (@natiquiro) 1 de abril de 2018