Las escuelas platenses padecen un Fondo Educativo millonario que no se mueve por la enorme burocracia

Según un informe que elaboró el concejal Luciano Sanguinetti, presidente de la Comisión que debe controlar al Fondo Educativo, el 2017 fue un año negro para la infraestructura escolar, ya que había unos 85.343.439,05 pesos para inyectar, pero sin embargo apenas hay iniciadas un 28 por ciento de las obras, siendo el 14 por ciento en estado de ejecución y otro 14 por ciento que están frenadas por falta de papeles de cooperativas. Lo más grave es que el 72 por ciento restante se encuentra aún en proceso administrativo en las oficinas de la Dirección de Infraestructura de la Provincia de Buenos Aires (DPI) a la espera de ser despachadas para poder iniciarse.
La burocracia conspira tan dramáticamente con la inflación, que hacen que cada peso presupuestado valga casi nada al momento de su ejecución.
Un ejemplo de la desidia estatal se resume en la distribución de esos más de 85 millones. Por ejemplo, 47.039.159,98 de pesos están en licitación; 7.319.642,31 de pesos están en obras iniciadas; 13.406.865,10 están en estado de inicio; 7.137.211,67 pesos son obras frenadas; y 10.440.559,99 pesos son obras asignadas.

Panorama desolador

Luciano Sanguinetti sostuvo que “entiendo que los procesos administrativos pueden ser largos, pero cada día que pasa las escuelas se siguen deteriorando. Es por eso que le pedimos al Intendente (Julio Garro) que formalice a la Unidad Ejecutora del Fondo Educativo, que se designe un responsable con rango, responsabilidades e idoneidad profesional, para garantizar mayor celeridad en los procesos de ejecución del Fondo Educativo”.
Al respecto, Sanguinetti continuó explicando: “lo que pedimos no es otra cosa que una herramienta que permite acelerar todos los procesos administrativos y de ejecución de las obras, para que las escuelas no dependan de los largos procesos burocráticos para solucionar sus urgencias edilicias. Hoy en día observamos el grave estado de deterioro que evidencia un gran número de edificios escolares, provocando a los alumnos y docentes inconvenientes, problemas sanitarios, falta de clases e incluso muchas veces un peligro a la seguridad física de las personas que trabajan o concurren allí”.

“Impotencia” dijo Fabiana Berardi, de UDOCBA

En la reunión última del Fondo Educativo, estuvo presente Fabiana Berardi, secretaria general de UDOCBA, y al respecto dijo al portal PostPolitico.com.ar que “nos vamos con impotencia porque no tenemos las respuestas para las comunidades educativas”, y agregó que “desde el ejecutivo relatan que hay muchas dificultades con las cooperativas, por cuestiones administrativas o por falta de pago”.
“El panorama es el mismo de la reunión anterior, aunque con mayor dialogó y proyección de parte, tanto de la oposición, como así también del oficialismo que estuvo en representación Claudio Frangul quien se lleva las inquietudes del bloque sindical”, dijo.

En las escuelas hay desilusión

Algunos directivos de establecimientos que están en el listado “a la espera”, confiaron en off a Impulso Baires que “nos tienen sin respuestas. Viven desilusionando porque nos dicen que pronto estará todo bien pero la espera se hace largo y lo peor es que el dinero vale cada vez menos. Nos sentimos manoseados por el Gobierno”.
Esa queja es recurrente en gremios como UDOCBA o SUTEBA, por citar algunos ejemplos, que reciben quejas todo el tiempo sobre el mal funcionamiento de una herramienta que debiera dar grandes soluciones, como es el Fondo Educativo.
Mientras la burocracia se instala con fuerza y la inflación conspira todo el tiempo, miles de niños se ven privados de estudiar en establecimientos dignos.
El dinero está, pero hay que usarlo.

Fuente. Informe de la Comisión de Seguimiento del Fondo Educativo del Concejo Deliberante de La Plata