La derecha italiana y el Cinco Estrellas negocian el premier de su gobierno de coalición

El líder de la Liga, Matteo Salvini, y el del Cinco Estrellas, Luigi Di Maio, tendrán hoy la segunda reunión bilateral de las últimas 24 horas para tratar de cerrar el acuerdo de gobierno que permita la formación de una nueva mayoría parlamentaria.
Según informa la cadena Rai, los líderes de los dos partidos más votados en las elecciones de marzo se reunirán en la Cámara de Diputados, con sede en Roma, luego de los "significativos pasos adelante" que anunciaron tras el encuentro que mantuvieron ayer.
La reunión de este viernes, agrega el diario La Stampa en su edición online, se centra en la discusión del nombre del primer ministro que le propondrán al presidente Sergio Mattarella.
En ese marco, si bien tanto Salvini como Di Maio se habían presentado como candidatos a premier en marzo, los dos anunciaron su disposición a retirar sus nombres en favor de una tercera persona como parte del acuerdo.
Luego, está previsto que esta tarde continúen las reuniones entre los equipos técnicos de las dos fuerzas, que habían iniciado ayer la discusión de un programa de gobierno conjunto, con el endurecimiento de la lucha contra la inmigración ilegal como uno de los ejes centrales.
Además, incluyendo los principales proyectos en campaña de cada fuerza, los equipos ya trabajan en amalgamar por un lado la rebaja impositiva propuesta por la Liga con el "ingreso por ciudadanía" que quiere el Cinco Estrellas para dar una renta básica a todos los desocupados.
Otro de los puntos en común es la intención de derogar la denominada "ley Fornero", la reforma jubilatoria que lanzó el Partido Democrático para subir la edad jubilatoria y que podría tener un costo fiscal de casi 20.000 millones de euros.
Según anunció a última hora del jueves uno de los negociadores del Cinco Estrellas, Vincenzo Spadafora, la semana próxima se presentará el eventual gabinete, que tendrá "menos de 20 personas".
Este jueves, Salvini planteó que discutirían "dos o tres días" antes de intentar cerrar el acuerdo, y que en caso de fracaso la única opción es "volver a votar".