
por Redacción
La dirigente Vilma Ripoll expresó que “el debate del aborto confirmó la descarada intromisión de la Iglesia en la vida política, con sus homilías, misas, marchas, telefonazos y demás presiones al Congreso. Respetamos la libertad de cultos, pero rechazamos que el Estado siga bancando con fondos públicos a una institución confesional enemiga de todos nuestros derechos de género. Exigimos la separación de la Iglesia del Estado y la anulación de los millonarios subsidios a sus obispos, curas, seminaristas y a toda la educación religiosa. Quien quiera un cura que se lo pague”.
El dirigente Alejandro Bodart, quien acompañará la protesta, agregó: “aparte de los 180 millones de pesos para sueldos y jubilaciones clericales que salen del Presupuesto nacional, con las exenciones fiscales, las ayudas provinciales y los subsidios educativos -que son el principal monto- la Iglesia Católica embolsa casi 36.000 millones de pesos este año. No corresponde sostener con plata de todos a los colegios confesionales, en donde además niegan la Educación Sexual Integral e imparten dogmas medievales”.