por Redacción
"Contra el gobierno solo faltan los cascos azules de la ONU y las sanciones. Los presupuestos que fueron aplaudidos desde Bruselas no le han hecho bien a Italia. Y nosotros haremos lo contrario", señaló este miércoles el vicepremier Matteo Salvini, desafiando a la Comisión Europea que reclamaba una baja de las proyecciones de déficit.
"Si la Unión Europea solo va a pensar en poner sanciones al pueblo italiano han entendido mal", agregó el también ministro de Trabajo y referente de la derechista Liga Norte consultado hoy por Radio Anch'io.
"Estamos convencidos de que este presupuesto es lo que le sirve al país para recomenzar. El último gobierno hizo un presupuesto con déficit 0 y así le fue", agregó en tanto el otro vicepremier, Luigi Di Maio, en declaraciones a la televisión pública Rai.
El presupuesto criticado por Europa marca un crecimiento del 1,5% para 2019, mientras que según Bruselas la tercera economía continental no irá más allá del 1,2%.
Italia decidió a última hora del martes que pese a las críticas de Europa no modificará el presupuesto que presentó con un déficit máximo de 2,4% del PBI para el año próximo, en base a un gasto de 10.000 millones para un ingreso universal y una suba de las edades de jubilación, lo que supera el 2% del límite establecido por Europa a sus miembros.
En ese marco, Di Maio aseguró que el Ejecutivo analiza un plan de venta y privatizaciones de entes públicos y propiedades del Estado con los que podría recaudar fondos para reducir una deuda pública que es récord en el continente y supera el 130% del producto.
Con la negativa a adecuar el presupuesto, Italia se expone a una "corrección" forzada de Europa que elevaría la tensión a niveles con pocos precedentes, aunque esa decisión recién llegaría durante la reunión continental del próximo 22 de enero.