25/04/2024 - Edición Nº2954

Sociedad

Será?

Un argentino que trabaja para la NASA dice que "pisar Marte no podrá igualar" la llegada a la Luna

04/04/2019 | La llegada del hombre a la Luna hace 50 años es la "mayor hazaña en la historia espacial" porque fue la primera vez "que salimos de la caparazón protectora de nuestro planeta", lo que significó "un salto evolutivo para la humanidad que el pisar Marte no podrá igualar", dijo hoy un especialista argentino que trabaja para la NASA


por Télam



"Desde el punto de vista de la evolución, ese acontecimiento solo puede compararse con el momento en que un anfibio salió por primera vez del agua y caminó en tierra firme", ilustró a Télam Pablo de León, ingeniero aeroespacial y director del Laboratorio de Vuelos Espaciales Tripulados de la Universidad de North Dakota, Estados Unidos.
El especialista, que desarrolla trajes espaciales para la NASA, brindará una charla debate el 5 de abril a las 19 en el Planetario Ciudad de La Plata sobre el aniversario del primer alunizaje tripulado, y luego presentará una muestra temática acerca del programa espacial Apollo.
En la charla no solo abordará el camino que posibilitó a la NASA concretar el sueño que el ex presidente de Estados Unidos John F. Kennedy (1961-1963) proclamó a inicios de la década de 1960, sino reflexionar sobre "cuáles son los próximos pasos en la exploración espacial", completó.
Un camino que es distinto al emprendido hace 50 años, porque en esos tiempos había un contexto geopolítico muy particular, en el cual las dos superpotencias de entonces (Estados Unidos y la Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas) se enfrentaban en todos los frentes existentes, en particular, el espacial, indicó de León.
Una "carrera espacial" en la que los soviéticos llevaron la delantera al ser los primeros en colocar un satélite en órbita terrestre (Sputnik I), por ejemplo, o en poner un ser vivo en el espacio (la perra Laika en el Sputnik II), pero que pasaron a "segundo lugar" cuando los estadounidenses lograron el primer alunizaje tripulado el domingo 20 de julio de 1969.
Tan solo cuatro días después de que despegara el gigante Saturno V con la cápsula Apollo 11 y su tripulación, y Neil Armstrong se convierta en el primer ser humano en caminar sobre "otro mundo".
Esa "gigantesca hazaña espacial" se dio bajo circunstancias muy distintas al escenario actual, comentó de León, y opinó que un nuevo alunizaje hoy puede apoyarse en qué beneficios sacar de la Luna, más allá de las versiones que plantean una nueva "guerra" entre Estados Unidos y, ahora, China.
"Desde los años 60 hasta los 80, nadie dudaba de que el hombre había descendido en la Luna y de hecho había múltiples pruebas: la más importante es que a la Unión Soviética le hubiera encantado desenmascarar a los Estados Unidos" pero no sucedió, explicó de León sobre los mitos que aún circulan sobre el alunizaje.
Agregó que "actualmente hay pruebas demostradas a través de naves espaciales de otros países (entre ellos China y Japón) con cámaras de altísima resolución que fotografiaron en detalle la superficie de la Luna, inclusive las huellas de los astronautas y los vehículos que dejaron".
"Con lo cual, hoy por hoy, absolutamente nadie que utilice la ciencia como vehículo para su conocimiento puede dudar de los alunizajes", enfatizó.
En este sentido, comparó esas versiones que dudan de la llegada del hombre a la Luna con otras como las de los "terraplanistas o movimientos anti-vacunas", a las que redujo a un lugar en "sitios de conspiraciones" sin base científica.
"En mi opinión, es posible que no haya otro evento en el ámbito espacial que pueda superar a la llegada del primer ser humano a la Luna, dado que es un salto evolutivo para la humanidad, y es algo que no digo yo sino que han dicho otras personas como (el reconocido astrónomo y astrofísico) Carl Sagan", subrayó el argentino.
"Fue la primera vez que salimos de la caparazón protectora de nuestro planeta y pusimos un pie en otro objeto más allá del que nos vio nacer y evolucionar a través de millones de años", lo que representó un "salto evolutivo que ni el pisar Marte por primera vez puede llegar a igualar".