por Télam
La escaramuza se produjo en el hall de la histórica sede de la calle Alsina de esta capital cuando militantes identificados como "alfonsinistas", contrarios a la conducción nacional, intentaron ingresar a las gradas ubicadas en el salón principal del comité donde se desarrolló el plenario.
Otro grupo, a los empujones, le impidió a los disidentes -la mayoría proveniente de la provincia de Buenos Aires- subir al entrepiso del comité para ubicarse en los balcones de la sala Pedro Duhalde.
Fue allí donde las dos facciones se enfrentaron a golpes de puño hasta que personal del Comité Nacional logró controlar la situación.
"El límite es la derecha y la derecha es Macri. Raul Alfonsín", decía una bandera que el grupo crítico intentó colgar en el entrepiso.
"Es inconcebible que manden a matones para no dejarnos expresar nuestra posición; somos hombres y mujeres del partido", dijo a Télam el militante Jorge Cobos, quien se quejó de que les prohibieran el paso mientras "les dan lugares de privilegio a los aplaudidores de siempre".
Otro militante disidente, Gerardo San Martín, sostuvo que el plenario "es una farsa" porque "terminaron de rosquear la mesa (directiva) y los demás (delegados) vienen sólo a levantar la mano".