
por Redacción
Los tres hombres, que se desempeñaban en el área de mantenimiento del museo, fueron denunciados por los propios coleccionistas que compraron algunas de las monedas y luego comenzaron a sospechar que eran robadas, según detallaron las fuentes.
Según las fuentes, todo comenzó el 14 de febrero pasado cuando cuatro hombres se presentaron en un comercio de compra y venta de objetos usados y ofrecieron 133 monedas antiguas.
De acuerdo al dueño del comercio, él mismo pactó un pago de casi 200.000 pesos por las monedas que le ofrecieron y los sospechosos aportaron sus nombres de pila y quedaron registrados en las cámaras de seguridad.
La comenzó a ser investigación por el fiscal federal Guillermo Marijuan y el juez federal Rodolfo Canicoba Corral, quien ordenó una serie de allanamientos, algunos de ellos en el Museo Histórico Nacional, tras lo cual fueron detenidos los sospechosos.