Intendentes del conurbano en la primera línea de fuego contra el COVID-19, reclaman más asistencia

En sus “Charlas desde la cuarentena”, Jorge Joury comenzó hablando con Fabricio Moschettoni del mensaje al país del presidente Alberto Fernández en la noche de ayer, y dijo: “vimos al presidente enojado con eso (de los despidos de gente por ejemplo en lo anunciado por Techint), diciendo que no se aprovechen algunos vivos que ganaron mucha plata despidiendo gente, cuando lo que tienen que hacer es ser solidarios con el momento”.

“Vi preocupado al Presidente, y dijo que hasta después de Semana Santa hay cuarentena obligatoria, y después hay que ver qué se decide”, detalló.

Agregó: “pensar que en los años sesenta teníamos un sistema de salud mejor que los países europeos, y hoy estamos acá. No obstante hay que reconocer a nuestros profesionales, a los médicos, a los especialistas”.

“Estos días vemos la realidad de nuestro conurbano, con millones de personas sin agua, sin cloacas y ni siquiera tienen heladera. Ahora están viendo que no salgan del barrio, no tanto del domicilio. Estos sino termina con situaciones de violencia”, dijo Joury.

Luego añadió: “todo esto que vemos que falta es producto de la corrupción y por eso no se hicieron las obras para el conurbano, y hay millones de personas que viven en condiciones muy precarias”.

“Sigue siendo foco de atención el AMBA, un lugar que conozco muchísimo de haberlo recorrido cuando estaba en diario Popular. Es un territorio estratégico entre Capital Federal y Gran Buenos Aires. Ya en una suerte de trípode Alberto Fernández, Axel Kicillof y Horacio Rodríguez Larreta hicieron un plan de contingencia ante eventual situación más crítica”, dijo Joury.

Agregó: “Hay tres escenarios en el sistema de salud: internaciones leves, moderadas y graves”.

“Estamos hablando de una población de más de 3 millones de personas para CABA y algo más de 11 millones en conurbano”, subrayó.

“Hay obras muy importantes para los próximos meses, incluso en nuestra región de La Plata, y están vinculados a hospitales y centros de salud”, dijo.

“En el conurbano hay preocupación de la misma gente que allí vive, porque son trabajadores muchos informales en una economía que se deshilacha en velocidad y los intendentes ya le hicieron saber al Gobierno que van a necesitar miles y miles de bolsones de alimento”, graficó Joury, para luego destacar que “un funcionario me dijo que si la crisis se agrava habrá que estirar el millón y medio de bolsones a dos bolsones. En José C. Paz exigen por quincena 60 mil bolsones, Malvinas Argentinas 40 mil, Quilmes 55 mil, Lanús 50 mil, Escobar 30 mil, y La Matanza 120 mil”.

“La Iglesia, el Ejército e intendentes se mueven para que no falte alimento pero aumentó un 30 por ciento la gente que asiste a merenderos y comedores a retirar comida”, indicó.

“La idea de los intendentes es contener y contener para que no se escape de las manos la cuestión”, añadió el periodista.

“En dos meses no habrá plata para financiar basura, por ejemplo. Hay mucha gente incluso que dejó de pagar servicios elementales”, sostuvo, y ejemplificó: “en Lanús por primera vez en cuatro años se cayó estrepitosamente la recaudación, y eso lo dice el mismo intendente Néstor Grindetti”.