Las miradas del Gobierno están en el conurbano por temor a desbordes

Jorge Joury en diálogo con Fabricio Moschettoni reseñó: “ayer a última hora tomé contacto con un funcionario de Seguridad bonaerense que estaba en Puente 12, o sea en la frontera entre La Matanza y Ezeiza. Me confesó que la situación en el conurbano es, para graficarlo, de tensa calma, y dicen que no pasó nada aún porque hay dinero circulando producto de los pagos a jubilados u otras medidas”.

“Para adentro temen de que la cuestión puede agravarse, e incluso podría haber amenazas de disturbios y saqueos.  Por eso la policía bonaerense y las fuerzas federales están trabajando para evitarlo”, agregó.

Luego dijo: “los más de mil gendarmes que trabajan en las zonas más carenciadas del conurbano están trabajando para concientizar a los vecinos de que no salgan, custodias las entradas y piden certificados”.

“Desde el aire el Ejército sobrevuela el conurbano, y la Fuerza Aérea lo hace de noche. El objetivo es monitorear de que no haya organización de gente para cometer disturbios”, enfatizó.

Agregó luego: “en líneas generales se acata la medida, por eso los casos no son muchos. Además esa gente no viajó al exterior y no trajo al virus”.

“La policía bonaerense tiene distintas bases preparadas. Hay en marcha un Centro de Operaciones de Emergencia compuesta por áreas de Seguridad, Desarrollo Social y Salud, y a través de teleconferencias trabajan de manera conjunta con los Municipios”, insistió.

Más adelante dijo: “El delito bajó casi el 90 por ciento. Esto tiene que ver con la presencia de más efectivos de seguridad y retenes en zonas estratégicas. En los últimos días en La Plata advirtieron ladrones por los techos”.

“Los 2400 policías que egresaron el año pasado se desplegaron en la última semana en distintas bases del conurbano. Ese personal realiza patrullajes y otros están de reservas por si hay uniformados que contraigan coronavirus”, indicó.

Agregó: “hay miedo en algunos efectivos, si bien andan con equipos especiales”.

“Hay mucho pedido de ayuda alimentaria”, puntualizó.

“El gobierno pasó de 8 a 11 millones de personas asistiendo con bolsones de alimentos”, añadió.

“Hay demanda de sectores que antes no tenían vínculos con el Estado. Son sectores frenados por la inactividad y que por primera vez salen a pedir ayuda”, concluyó el periodista.