
por Redacción
Esa trabajadora contó que los corpiños disfrazados de barbijos "llegaron en una caja que contenía distintos productos de higiene como el alcohol en gel”.
“El banco no quiere poner mamparas ni nada que se le parezca. Por eso, el sindicato nos mandó unas máscaras. Ahora, el banco nos manda esto y no sabemos si tenemos caras de tetas o qué”, ironizó la trabajadora.
Al inicio de la pandemia, los bancos comenzaron a trabajar con guardias mínimas, que incluían tesorero, gerente y personal administrativo. Luego, cuando se retomó la atención comercial, llegaron los barbijos. Sin embargo, ante la escasez del producto, Macro optó por improvisar.
“Hablamos con el sindicato y nos van a mandar barbijos, pero no es responsabilidad de La Bancaria. El banco tiene que garantizar las medidas de higiene y seguridad”, analizó Mercedes Marchisio quien dijo también "no sabemos si tenemos cara de teta o qué" según publica La Izquierda Diario, y agregó a diversos medios: “El banco no toma medidas como desinfectar, colocar mamparas o tomar la fiebre a los empleados. Compromete no solo a los trabajadores, sino también a los usuarios. No hay un testeo ni un control sanitario y esto impacta directamente sobre los clientes. Es una desidia patronal de un sector que lleva una década de ganancias extraordinarias”.
Finalmente, la dirigente gremial enfatizó: “Queremos que se garanticen las medidas de higiene y seguridad, a través de la conformación de comités mixtos, porque si lo dejamos en manos de la patronal, nos ponen corpiños en la cara”.