19/06/2025 - Edición Nº3374

Politica

Oposición

El espionaje, el separatismo de Cornejo y la ´necropolítica´ macrista llevaron al cementerio a JxC

07/07/2020 | En el radicalismo hay bronca por todos lados y desde lo bajo están viendo cómo siguen hacia el futuro, quizá buscando reamar una opción de centro moderada o posiblemente desplegando la gloriosa lista 3. En el Pro el sector centrista quiere sacarse de encima a los duros, y en la Coalición Cívica evalúan presentarse con lista propia. Así está Juntos por el Cambio.


por Fabricio Moschettoni, editor de ImpulsoBaires / Twitter @FMoschettoni


En un ejercicio imaginario de convocatoria a un plenario de la Convención Nacional de la UCR para debatir alianza con el macrismo el resultado sería abrumador en el planteo de una ruptura inmediata. El cuerpo que preside Jorge Sappia, un radical de principios consolidados, es el terror que asoma en la mesa de los pocos dirigentes que quedan sosteniendo una alianza con el PRO, que casualmente son aquellos que comieron a gusto durante cuatro años los banquetes exquisitos del poder mirando desde los despachos alfombrados a sus correligionarios que le pedían escuchar más a la gente, al pueblo radical. Comieron, se empacharon, volvieron a comer y a creer la ilusión que les mostraba Jaime Durán Barba sobre una construcción política moderna y eterna, pero nunca atendieron lo que desde afuera llegaba como reclamo popular.

Una voz yrigoyenista autorizada me dijo anoche: “esto termina así, o rompemos con el macrismo o un partido que tiene 130 años puede romperse una vez más en la historia”, y recodó una vieja frase del ex ministro del Interior, Federico Storani: “que el radicalismo tenga cien años no quiere decir que cumpla un año más”, repetida hace mucho tiempo y obviamente sobre coyuntura de menor impacto que la presente.

El fin de semana Sappia publicó una carta abierta durísima marcando otro camino al emprendido por el presidente del Comité Nacional, Alfredo Cornejo, quien planteó directamente que quería a Mendoza fuera del estado de la Nación, una cuestión que solo se le ocurrió alentar hace algún tiempo a la dinastía Rodríguez Saa en San Luis.

Boinas blancas de todo el país nucleados en “Radicales Auténticos” van tomando fuerza a paso agigantado ante el encierro cada vez mayor del grupo de ex funcionarios de Mauricio Macri que sostienen el pacto de amor con el Pro, que algunos dicen que de “amor” justamente no tiene nada ya que se trata de un sometimiento enfermizo y violento que vienen haciendo los amarillos desde la famosa convención de Gualeguaychú. En ese espacio de la resistencia se los encuentra no solo a Sappia y a Storani, sino que también a cientos de “correligionarios” de todo el país, como el ex ministro de Trabajo, Juan Manuel Casella, el ex secretario de Comercio porteño, Miguel Ponce, el ex legislador Mario Cimadevilla, el ex legislador bonaerense y uno de los bastiones de la otrora Junta Coordinadora, Luis Ricardo Mennucci.

Pero la situación de malestar se siguió incrementando porque a instancias de la jefa del Pro, Patricia Bullrich, Cornejo y representantes de la Coalición Cívica, firmaron un documento plagado de odio en donde aventuraban ciertos fantasmas con el asesinato del ex secretario de la vicepresidenta Cristina Kirchner, Fabián Gutiérrez. Por ejemplo, el ex diputado y designado embajador en España, Ricardo Alfonsín, dijo "cómo podemos creer que JxC está comprometido en serio con la República y la democracia después del documento sobre el crimen de Fabián Gutiérrez", y remató “no todo vale ni en la vida ni en política”. También salió el diputado Mario Negri, presidente del interbloque Cambiemos, y dijo: “yo hubiese esperado un par de horas, pero lo digo a título personal”, mientras que el ex ministro del Interior y ala moderada del Pro, Rogelio Frigerio, dijo: “hay que tener un comportamiento responsable y moderado, sobre todo en estos momentos difíciles de la pandemia”.

El documento de Bullrich, Cornejo y la CC, no fue rubricado ni respaldado por pesos pesados de esa coalición como por ejemplo el alcalde porteño, Horacio Rodríguez Larreta, ni los gobernadores radicales, como mucho menos los intendentes poderosos de la provincia de Buenos Aires que gobiernan ciudades importantes como Vicente López (Jorge Macri), La Plata (Julio Garro), Lanús (Néstor Grindetti), Mar del Plata (Guillermo Montenegro), Bahía Blanca (Héctor Gay), Tres de Febrero (Diego Valenzuela), entre otros. Incluso hasta Montenegro marcó distancia de la conducción de JxC con la elegancia que lo distingue pero diciendo en una entrevista que le formuló Juana Viale el domingo al mediodía en Canal Trece: “no es el momento de discutir” y aseguró que con el presidente Alberto Fernández los une “un muy buen diálogo”.

Pero también el radicalismo del interior está que arde con el documento de la cúpula ´cambiemista´, y es así que Julio Pechín, presidente del comité de La Pampa, dijo que la declaración fue “apresurada”, y agregó que “no se puede hacer política con todo”.

Espionaje y posible desafuero

Otro tema no menor que amenaza con hacer estallar la coalición que gobernó hasta el 10 de diciembre del año pasado tiene que ver con el escándalo del espionaje, y esa causa no es fácil de digerir para los radicales, pero tampoco para muchos macristas que han sido espiados por el propio entorno del ex presidente, si es que se comprueba la veracidad que parecen estar demostrando la sobreabundancia de pruebas. Incluso, más de un radical bonaerense dice: “si se pide el desafuero del diputado Alex Campbell en la Legislatura tenemos que votarlo, no hablaría bien de nosotros si lo encubrimos”, en referencia a las supuestas menciones que hay en la causa que llevaba adelante el juez Federico Villena hasta que la Cámara Federal de La Plata le quitó el expediente para pasárselo a su colega Juan Pablo Auge.

Bullrich y Vidal serán el eje de la próxima campaña

Por eso, todo es complicado en Juntos por el Cambio, pero hay otros fantasmas como por ejemplo la presunción de que en la coalición buscarían que la lista de diputados nacionales porteña la lidere Patricia Bullrich el año próximo, y que en provincia vaya primera María Eugenia Vidal seguidas por dos tercios de macristas y apenas uno o dos radicales que pasen el filtro “duranbarbeano” acompañando.

Lilita podría romper (una vez más)

Si todo es un caos en la Coalición Cívica creen que les llegó el momento de ir nuevamente con colores propios, y algunos razonan: “las legislativas son una buena oportunidad para mostrar quien es quien. Y más adelante vemos”. En la CC hay quienes aseguran que Elisa Carrió estaría dispuesta a encabezar nuevamente por CABA.

¿JxC ya no existe?

Los Radicales Auténticos, por ejemplo, dicen que en realidad la alianza ya es ilegal porque pereció el día de la ultima elección, o sea que ahora hay que reunir de nuevo a las convenciones para celebrar un marco electoral nuevo a nivel nacional y la ratificación de los distritos. Incluso hay muchos radicales en todo el país que buscan la posibilidad de ir manteniendo la identidad partidaria, o sea con la vieja lista 3 sumando algunos aliados naturales que se encuentran por partidos provinciales, sectores del cooperativismo o pymes.

Y en esa dirección de reconsideración de lo hecho también se puede encontrar una declaración de este lunes por la noche formulada desde sus cuentas sociales por el ex senador Eugenio “Nito” Artaza: “los radicales debemos sacar conclusiones de la experiencia de haber formado parte de la alianza macrista. Y esas conclusiones deben servir para que los que nos llevaron a eso den un paso al costado, no del partido pero si de la conducción”.

“Los que nos llevaron a ser furgón de cola de Marcos Peña, (Juan José) Aranguren y Patricia Bullrich que hoy proponen desquicios incendiarios, como la secesión de provincias, deben reflexionar acerca del sufrimiento que trajeron al pueblo argentino c la decisión de llevar a Macri a la presidencia”, dijo también.

Así están las cosas, y como se dice habitualmente en política, “acompañamos hasta la puerta del cementerio, no entramos al mismo”. Así parecen haber dicho la mayoría radical a sus correligionarios que quieren mantener firme su idea societaria con el Pro de Mauricio Macri.

Final abierto, pero seguro que explosivo.