
por Redacción
El caso se produjo en una vivienda situada en 528 entre 30 y 31 cuando un joven de 23 años, un oficial de la Policía que presta servicio en Ensenada, se despertó al escuchar los ladridos de su perro.
El dueño de la casa corrió la cortina de la ventana que da al patio y se percató de la presencia de un intruso y que el pitbull lo tenía acorralado y le había dado algunos tarascones.
El joven se identificó como policía y lo separó del perro, pero el ladrón quiso escapar. No pudo. Tras un llamado al 911 llegaron efectivos del Comando de Patrullas y del Gabinete Técnico Operativo de la comisaría de Ringuelet y se llevaron demorado al delincuente.
Con intervención de la UFI N° 11 del fiscal Álvaro Garganta el joven quedó imputado por tentativa de robo calificado por escalamiento.