
por Redacción
Además de las negociaciones para la entrega contractual, también se concretaron ventas en el segmento diferido.
Así, para la entrega entre abril y mayo, se ofrecieron abiertamente US$ 310 la tonelada, una merma de US$ 5 respecto a la jornada previa; mientras que por la soja demandada por las fábricas, la oferta arribó a US$ 315 en el segmento abril y US$ 310 con la descarga en mayo.
Por maíz con entrega inmediata, la oferta se ubicó en $16.000, un aumento de $1.000 respecto al día miércoles.
Para el tramo enero, la mejor propuesta de compra alcanzó los US$ 200, es decir, US$ 10 más que la última rueda de negociaciones. Luego, la posición febrero se mantuvo en US$ 190.
En cuanto a los segmentos de la campaña 2020/21, para la descarga entre marzo y abril se alcanzó los US$ 185, una caída de US$ 5 para el tercer mes del próximo año. Para la entrega en mayo la mejor oferta se ubicó en US$ 182, cayendo US$ 3 respecto al último cierre; con junio ubicándose en US$ 170 y julio en US$ 165.
Por el trigo con entrega contractual la oferta cayó US$ 10 hasta los US$ 215 por tonelada.
Luego, por el cereal para descargar entre enero y febrero se ofrecieron US$ 217 también implicando una baja sustancial respecto a la última rueda de operaciones.
A partir de marzo hasta el mes de julio, la oferta de forma abierta se ubicó en US$ 220 consolidando bajas generalizadas para el cultivo.
Por último, el girasol se mantuvo a US$ 400 y el sorgo permaneció a US$ 210 la tonelada.