
por Redacción
"Entendemos que estamos en medio de una crisis social y económica, pero la situación ya es inquietante, porque hay inquilinos que vienen acumulando deudas, y esto forma una bola de nieve de la que nadie habla. Por otro lado, cuando por tercera vez se genera una extensión de una medida, se produce desconfianza, depresión y enrarece el mercado de la oferta de inmuebles en alquiler. En muchos casos, para el locador dejó de ser un bien rentable para pasar a ser un dolor de cabeza. Esta medida que intenta paliar la actual crisis, no es más que una herramienta a corto plazo, desatendiendo los problemas que se vienen desencadenando. Nosotros aconsejamos siempre, el diálogo entre las partes, para llegar a una instancia de entendimiento", comentó Líbera.