
por Redacción
"Fue un partido cerrado, porque todos los equipos están jugando al límite, y más Boca que fue el que más lo hizo en este tiempo, pero igual mereció llevarse algo más. Aunque igual no me quejo de nada", comentó el técnico.
"Fue difícil, porque el rival solamente pensó en defender, hizo su juego y nada más. Boca fue el que más hizo en cada partido del torneo, pero esta vez no se dio", argumentó.
Cuando se le preguntó en la conferencia de prensa pospartido sobre las razones por las que no incluyó a Julio Buffarini en el final, ya que el cordobés fue el futbolista que definió en la ejecución por penales ante Banfield en la final de la Copa Diego Maradona anterior y ante River por los cuartos de final de la Copa de la Liga Profesional, solamente se limitó a contestar: "No me fijo en eso".
E inmediatamente hizo un balance del semestre en el que Boca se clasificó a los octavos de final de la Copa Libertadores, asegurando que "es bueno porque se clasificó a nivel internacional y se peleó el torneo local hasta el final".
"Por eso ahora hay que descansar, ya que la que viene es una competencia muy difícil, porque la mayoría de los equipos que pasaron en la Libertadores son fuertes y no va a ser fácil. Y del tema refuerzos, hablaremos después", se despidió.
Russo tiene contrato hasta el 31 de diciembre de este año, sabiendo que en el próximo semestre tendrá una renovación de plantel importante y el objetivo mayor será obtener la Copa Libertadores que Boca logró por última vez en el 2007 con el como técnico y el hoy vicepresidente primero, Juan Román Riquelme, como bastonero.