19/04/2024 - Edición Nº2948

La Plata

Contrapoder

El plan K para ganar en el conurbano con la "cajita feliz", aunque luego explote la bomba

26/06/2021 | El país funciona en modo barbijo y la crisis pega fuerte a lo largo y a la ancho de todo el territorio. En ese contexto, el conurbano bonaerense es la cantera más sufrida, con el 46% de pobreza, el 11% de desocupación y el 70% de pobreza infantil. Y como si fuera poco, se encamina a tener en algún tiempo no muy lejano, más habitantes pobres que no pobres. Frente a este escenario, el Gobierno accionará la palanca de la "cajita felíz'' electoral, para poner plata en los bolsillos de la gente y llenar heladeras. Confía en que siempre es mejor imprimir billetes que perder una elección.


por Jorge Joury


Hay que recordar que inyectar pesos en una economía con alta inflación y cepo al dólar le permitió a Cristina en el 2013 generar un boom de consumo. Pero hoy, con los efectos devastadores de la pandemia, aquella es una postal irrepetible. En aquel año se alcanzó el récord histórico de un millón de autos vendidos. Fue cuando CFK se jactaba, a través de sus recordadas cadenas televisivas, de cómo la clase media había podido acceder a bienes antes considerados suntuarios como aparatos de aire acondicionado, motos y conexiones de DirecTV.

El fenómeno alcanzaba también a los sectores de bajos ingresos, que se hicieron masivamente de teléfonos celulares y ropa deportiva de primera marca y le permitía al kirchnerismo sostener su discurso sobre la "inclusión social".El legado kirchnerista y su épica hoy ya no parecen suficientes para sostener la pretensión progresista y alentar una victoria  amplia que les permita lograr un Parlamento en modo escribanía.

No obstante, se articula un plan electoral atado a cuatro pilares básicos: la suerte de la economía, los avances en la campaña de vacunación, el refuerzo de los cuidados, mientras se combate la pandemia y la unión del Frente de Todos. “Hay que mantenerse encolumnados, no romper los coquitos y salir a defender la gestión”, es la orden que bajó el Jefe de Gabinete Santiago Cafiero a ministros y funcionarios de rango menor y a los intendentes. También está previsto girar toda la cantidad de fondos frescos que necesite el gobernador Kicillof, ya que Buenos Aires, sobre todo el conurbano que es el planeta Cristina, donde la vice tiene su principal caudal electoral.

 “Con la vacunación sola no alcanza”, sostienen que suele repetir  Cristina. Su plan tiene un desarrollo en dos etapas sucesivas. Primero, vencer en el conurbano bonaerense y achicar los márgenes de maniobra del Presidente, para que se entienda que la que ganó es ella. Inclusive,  después de los comicios imagina un cambio de Gabinete Nacional, y allí quiere capitalizar un eventual triunfo electoral en la Provincia.Si ello se concreta, CFK buscará un equipo a la medida de las necesidades de Kicillof, que sería la cara del triunfo en los comicios 2021 y el candidato presidencial obligado para derrotar a una posible fórmula liderada por Horacio Rodríguez Larreta.

Pero el panorama actual no es el más propicio para materializar ese sueño. La desolación por la falta de empleo, la caída persistente de las changas, la inseguridad y la suba de precios es una herida abierta en distritos pobres y no tanto. Además, la imagen de Alberto Fernández toca niveles muy bajos y es Cristina la única que retiene al votante duro, estimado en torno a los 30 o 35 puntos.

Por eso no solo se impulsan aumentos salariales por arriba del piso que imaginaba el ministro de Economía, Martín Guzmán, ahora también se pusieron en marcha créditos del Banco Nación a 18 cuotas para comprar teléfonos celulares, beneficios para internet y telefonía y además buscan aprobar una ley para subsidiar la compra de garrafas de gas.

Los punteros del peronismo del conurbano, aseguran que los créditos del Banco Nación para la compra de celulares son un boom en el segundo y tercer cordón. "La mayoría de los inscriptos son beneficiarios de planes y gran parte de nuestra base electoral, además de los jóvenes que no están en condiciones de acceder a un buen indispensable en estos tiempos y esos son votos para nosotros".  

No obstante, los alcaldes están intranquilos por lo que marcan algunas encuestas. Los sondeos de las consultoras, inclusive las que hacen trabajos para el oficialismo, están marcando en sus termómetros que tanto los segmentos socioeconómicos “C2” y C3″, vinculados a la “clase media” por su ocupación y sus estudios, como los jóvenes de entre 16 y 29 años exhiben fuertes niveles de descontento con la gestión. Muchos votaron al Frente de Todos en 2019, pero hoy engrosan las largas filas de los desencantados.

Es evidente que el Gobierno no supo interpelar a esos sectores durante la pandemia. Lo mismo ocurrió con los trabajadores informales, autónomos y monotributistas que se sintieron desprotegidos. "Muchos nos votaron en 2019 y hay que volver a traerlos”, reconocen algunos jefes territoriales.

En la gobernación también admiten por lo bajo que "falta hacer foco en la clase media baja que no se vincula con el Estado y no quiere un plan. Es gente enojada que pensaba que con nosotros volvería el asado e iba a estar mejor del bolsillo".

Por lo que se sabe, el engranaje electoral nacional con eje en la Provincia, donde está el grueso del padrón, ya está en funcionamiento. Pero, desde la observación de algunos alfiles del FdT, faltan piezas para que sea más efectivo. Los jefes comunales de algunos de los municipios de clase media del conurbano que responden al PJ le plantearon al gobernador Axel Kicillof que se los convoque a la mesa nacional de campaña que empezó a funcionar en La Plata, donde están representadas las cabezas de la coalición y referentes de la populosa tercera sección electoral.

En ese ámbito donde se definen los pasos estratégicos de la campaña y las listas, tienen sus lugares Axel Kicillof, el jefe del interbloque oficialista de la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, el presidente, Sergio Massa, el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro. Pero también se les suman dos intendentes de la tercera sección electoral: Fernando Espinoza, de La Matanza; y Martín Insaurralde, de Lomas de Zamora.

En la mirada de Máximo Kirchner, "los egos en la política son una mochila muy pesada que te dobla la espalda y te deja de rodillas" y estimó que en las próximas elecciones legislativas el Frente de Todos tiene que "consolidar una victoria electoral, pero más que nada tenemos que saber dónde vamos y qué queremos".

La presencia de los intendentes del sur del conurbano viene causando celos y malestar entre los jefes comunales de la Primera Sección Electoral, que abarca el corredor norte y oeste del conurbano, donde el oficialismo tiene menos peso en comparación con la gigante y poderosa Tercera Sección, pero se siente digna de reconocimiento en el comando de decisiones.

Los alfiles de CFK saben que una elección se gana con la heladera llena, bolsillos felices y una cuota de esperanza. A eso es lo que apuntan.Pero nada de estas dos cuestiones se están materializando y todo se agrava por la falta de liderazgo y los desatinos que comete el Presidente. El propio Eduardo Duhalde insistió en que Alberto Fernández "no está bien" y le da "pena". El ex mandatario volvió a señalar que una responsabilidad como la de ser Presidente suele traer "impactos psicológicos" y señaló que el actual mandatario nacional, al que comparó con Fernando de la Rúa "no se deja ayudar".

Por el lado de Mauricio Macri, disparó la poco felìz frase de que el covid "es un poco más que una gripecita" y tuvo que pedir disculpas. La oposición, en vez de fortificarse ante los desaciertos del oficialismo, gasta energías en una danza de egos. Por el momento es la telenovela del PRO, que quiere quedarse con los principales lugares, sin ceder derechos a sus socios del radicalismo y la Coalición Cívica. Elisa Carrió dijo para adentro de JxC que está cansada del destrato.Frente a esta postal, la gente se pregunta: ¿Qué le pasa a los políticos que no ven la realidad y les preocupa más correr lo más ligero posible detrás de la zanahoria?El clima social está caldeado. Hay cada vez más protestas en las calles y la sociedad está perdiendo la paciencia. Muchos  jóvenes se van del país porque observan que no hay futuro. Están desilusionados de la dirigencia. De esos cuadros cuantitativos y focus group nace una creciente preocupación en el Gobierno: los sectores medios bajos y la juventud exhiben una marcada retracción en el apoyo que Alberto Fernández tuvo en 2019.El aumento de precios es hoy el peor fantasma del oficialismo. Sin éxito para controlar la inflación, las fichas empiezan a correr hacia las paritarias. “Hay que mejorar el salario para que no se pierda el poder adquisitivo”, reflexiona la vicejefa de Gabinete, Cecilia Todesca. El escenario también explica el manotazo que dio el Gobierno para dar marcha atrás con el cobro de la deuda retroactiva a los monotributistas.Si el último kirchnerismo había interpelado a un sector de la juventud con la épica de la militancia, los analistas hoy sostienen que ese encanto se desinfló. “La Cámpora viene advirtiendo que perdió respaldo en los jóvenes que están frustrados por el encierro y por la falta de clases. Ellos siempre llegaron a ese sector y eso está en crisis por la pandemia”, reconoció un dirigente de alta llegada a Máximo Kirchner.

Existe una encuesta de Analogías que ofrece un dato contundente: ante la consulta sobre si el Gobierno tiene acciones para acompañar a los jóvenes en materia laboral y educativa, el 73,5% de las personas entre 16 y 29 años respondió “poco o nada”.  

Las nubes negras en el cielo del oficialismo tienen que ver con tener que explicar tarde o temprano la frase del Presidente del 12 de abril del 2020 que les pone los pelos de punta cuando señaló que “prefiero tener 10% más de pobres y no 100 mil muertos en la Argentina”.

Que se llegue a 100 mil fallecidos en plena recta final de la campaña electoral genera pánico en muchos oficialistas y esperan que la explosión de turnos para la aplicación de primeras dosis logre frenar la curva, tal como está ocurriendo con la ocupación de camas UCI/UTI.

El dilema es cómo explicar a la sociedad que finalmente la economía se destruyó, la pobreza se disparó al 50% y no se logró el plan inicial de frenar contagios y muertes. Todos rezan para que la frase del jefe de Estado no se cumpla, pero parece poco probable.

La olla a presión por el reparto de plata para llenar heladeras y calmar los bolsillos, es con emisión. Significa pisar el dólar y las tarifas hasta las elecciones, pero  qué pasará el día después, donde inexorablemente ese pasivo provocará  una explosión en cadena.  

"El kirchnerismo vaciará la última gota de democracia”, advirtió en las últimas horas un grupo de intelectuales. Los académicos publicaron una carta que denuncia “autoritarismo” en el Gobierno y una “descomposición democrática” del país. Es para reflexionar.

El 14 de noviembre próximo se renovará la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio de la de Senadores. Hay 35 diputados en juego, un número que puede definir el destino de una nación que sueña con el equilibrio para salir de la grieta y escaparle a los extremos.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP.