
Violencia
por Télam
El dirigente catalán reconoció que Messi "se quería quedar" pero se resignó a su partida con la convicción de que "es lo mejor para el club" ante una situación económica condicionada por la "herencia nefasta" de su antecesor, Josep María Bartomeu.
Laporta aseguró que la comunicación sobre la salida del astro argentino "no es un chantaje a LaLiga" sino una decisión tomada por la conclusión que la ingeniería para adecuar su contrato "no da para más".
"No quiero generar falsas esperanzas. Esta negociación ha concluido y los acuerdos no se han podido materializar por el límite salarial que tiene LaLiga", explicó el presidente en una conferencia de prensa en la sede del club.