23/04/2024 - Edición Nº2952

Politica

Contrapoder

La olla a presión piquetera para obtener 2 millones y medio de sueldos en blanco

14/08/2021 | Con un récord de tres cortes diarios y otras acciones de presión, los grupos piqueteros apuran el paso para que a los dos millones y medio de almas que pululan en la informalidad se les otorgue un salario mensual y sean blanqueados en el sistema. Quieren dejar de ser rehenes. Hay que tener en cuenta que desde el estallido del año 2001, se encuentra en disputa el control de la relación con los pobres, en una lucha a brazo partido entre punteros contra piqueteros e intendentes contra líderes sociales. Pero no hay que olvidar también que entre La Cámpora, el sindicalismo peronista y los movimientos sociales K se ha declarado la guerra por la multimillonaria caja y el poder. Hasta ahora, es sólo fuego de artillería. Pero es difícil creer que la sangre no llegará al río.


por Jorge Joury


La pregunta es: ¿aguantará sin explotar la desgastada caja del Anses frente a semejante erogación mensual?.

Al Gobierno y a la CGT,  se les pone la piel de gallina cuando observan la capacidad de movilización de los movimientos sociales y la velocidad con que copan la calle. Hoy por hoy, no hay un gremio que tenga esa logística, con el sello de un ejército de necesitados que se mueven al compás de un mecanismo de relojería. La del sábado pasado, fue una demostración de poder encarnada en más de 200 mil almas. Pero cuando hay que demostrar el poder de fuego, la violencia de estos sectores no se hace esperar, como ocurrió durante el copamiento de la municipalidad de Lomas de Zamora. Desde el oficialismo están visiblemente preocupados por estas postales y especialmente Cristina Kirchner. La mayoría son del territorio donde ella tiene su músculo electoral. Por ello, habló con sus asesores frente al temor a un estallido en plena campaña. En esa dirección, pidió bajar mayores recursos a los sectores más necesitados y tratar de estirar la paz social.

Para que se tenga una idea de la plata que está en juego, los convenios del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación con cooperativas de las organizaciones sociales alcanzaron en la primera mitad del 2021 casi 4 mil millones de pesos. La cifra representa la mitad del Presupuesto para este año, ya que luego de un control de gastos -realizados por el propio Ministerio- de cada una de ellas, se gira la otra mitad del dinero asignado para completar los proyectos a realizar.

Un indicador paralelo de la pobreza que realiza el Gobierno nacional registró que por la pandemia casi la mitad de la población fue empujada a esa situación de vulnerabilidad económica. Se trata del índice de la pobreza multidimensional, que mide otros aspectos como vivienda, empleo o salud, y que alcanzó el 49,6% de los habitantes, lo que equivale a unas 22,7 millones de personas.

Si vamos a los números, en  casi 20 años se multiplicó por diez la cantidad de personas que reciben algún tipo de ayuda estatal. Pero además es conveniente que veamos los personajes que están detrás de esta caja millonaria

Desde el Instituto Patria no pierden de vista algunas señales inquietantes detectadas hace unos 15 días y que aún mantienen cenizas humeantes. Primero, sorprendió una explosión de ira popular en la estación Constitución por la suspensión del servicio del tren Roca por una protesta gremial. Allí la multitud arrasó con las puertas del edificio. Luego vino el corte en el Obelisco. Pero lo que tiene más preocupado al Gobierno y que lo considera una acción política, es el intento de copamiento de la sede comunal de Lomas de Zamora por parte de organizaciones de izquierda. Esto pasó en el segundo municipio más importante en términos electorales y el ataque lo sufrió el intendente Martín Insaurralde, aliado de Cristina, considerado como el corazón del oficialismo en el Conurbano. Se lo evaluó como una forma de apriete.

Pero lo cierto es que los cimientos de la Casa Rosada crujen cada vez que Juan Grabois advierte sobre el peligro de una explosión social. El dirigente cercano al Papa, siempre tiene a mano para meter miedo el manual de las calles calientes y apuesta que al menos a los dos millones y medio de almas que pululan en la informalidad se les otorgue un salario mensual.

Esa vocación para ponerse en blanco con un sueldo les permitiría  a esos sectores acceder a las obras sociales, a los sanatorios privados en lugar del hospital público, entre otros servicios que pagan los privados y los sindicatos. Se supone que los sindicalistas de la CGT deben apreciar primero la incorporación de otros sectores, como la Policía, antes que el universo de manifestantes no inscriptos. Pero de ninguna manera esas personas dejarán de ser pobres, ya que estarán confinados a recibir siempre un cheque del Estado.

Según una investigación del periodista Jorge Lanata en Periodismo para todos, “los movimientos sociales manejan el 80% de los planes Potenciar Trabajo”, que dependen del Ministerio de Desarrollo Social, donde tienen un pie fuerte en las decisiones varios dirigentes del sector, entre ellos Emilio Pérsico.

El segundo de Pérsico es Daniel Menéndez que es el subsecretario de Promoción de la Economía Social y Desarrollo Local y es el candidato 16 en la lista del Frente de Todos en PBA. Menéndez es el líder del Movimiento Somos Barrios de Pie, que se fusionó en los últimos días con el Movimiento Evita. En esa estructura dentro del ministerio trabaja Rafael Klejzer, que tiene el cargo de la Secretaría de Economía Social y es el líder del Movimiento Popular La Dignidad.

A estos se suma Esteban "El Gringo" Castro el Secretario General de la UTEP que recientemente logró la personería gremial y forma parte del Consejo Económico Social del Gobierno. Uno de los que quedó afuera de este reparto de cargos es Juan Grabois, el fundador y referente del Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE) pero tiene gente suya trabajando en el ministerio y también en otros organismos del estado.

El diputado Juan Carlos Alderete, de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) es otro de los que forma parte del reparto. Y en la Casa Rosada, Fernando Chino Navarro se suma a las filosas espadas piqueteras. Es asesor del Presidente y empuja todos los reclamos.

Lanata denunció que hay una caja de 140 mil millones de pesos, en un sistema en el cual el 51% de los beneficiarios están en la provincia de Buenos Aires. A partir de un video de la desconcentración de una marcha en San Miguel,  el periodista mostró cómo una dirigente de la organización Clasista Revolucionaria divide en distintas filas a los manifestantes que reciben dinero y los que no lo hacen.Según la investigación, los planes que apuntan a insertar a los desocupados en el trabajo formal pasaron de ser 350.000 en el gobierno de Cristina Kirchner, cuando se titulaba Argentina Trabaja, a ser 470.000 bajo el gobierno de Mauricio Macri, con el nombre Hacemos Futuro. Hoy, son 1 millón de programas con el nombre Potenciar Trabajo.

El informe también reveló que solo el 37% de los beneficiarios tienen el secundario completo y que el gobierno de Alberto Fernández eliminó la obligación de terminar los estudios mientras se recibe el plan. A eso se le suma el hecho de que menos del 30% de quienes perciben el plan lograron insertarse en un trabajo formal.

¿Método de extorsión para ir por más?, sostienen muchos o la amenaza cierta de que el tejido social ya no aguanta más inflación y pobreza. La situación social es muy grave y empezó a encender luces amarillas en el tablero político.

La multitudinaria marcha del sábado pasado por San Cayetano, fue a todas luces una manera de marcarle la cancha al nuevo ministro Juanchi Zabaleta, en la búsqueda de mayor protagonismo de ese sector, que rivaliza con La Cámpora y los propios intendentes. Todo es por el manejo de áreas clave de un ministerio cruzado por demandas sociales crecientes al compás de la inflación y el desempleo. La preocupación por los planes de Zabaleta, “hombre de Alberto” según lo describe un referente social, cruzó la reciente reunión entre Emilio Pérsico, líder del Movimiento Evita y secretario de Economía Social, y distintos movimientos sociales antikirchneristas que también son beneficiarios de planes y proyectos del ministerio. “Nos dijo que estaba preocupado, que el problema común que tenemos con ellos es el avance de los intendentes”, coincidieron dos de los participantes del cónclave.

La inquietud por la manera en que operan los movimientos sociales llegó hasta el Instituto Patria. En ese ámbito reconocen que Cristina está alarmada por el clima social que percibe en sus conversaciones con referentes territoriales. Está convencida de que las demandas acumuladas por la pandemia y el declive económico pueden generar disrupciones y sensación de ingobernabilidad. Máximo Kirchner, después de los dichos de Grabois,  transmitió también su temor de que “nos quieran tirar a todos por la ventana”.

La marcha del sábado de los movimientos sociales no es solo una expresión de bienvenida al nuevo ministro, Zabaleta. Es una imponente exhibición de poder impulsada especialmente por Emilio Pérsico, quien en privado se jactó en estos días de poder “movilizar un millón de personas” si quisiera sacudir al Gobierno. En estos sectores late un hondo malestar por la mezquindad kirchnerista en el armado de listas.
Debajo subyace también una discusión de fondo y de fondos. Estamos hablando tal vez de la caja más suculenta del momento. Además está en danza la reformulación del sistema de asistencia social. Los movimientos hablan de impulsar un cambio del modelo de planes a un esquema laboral, que se canalizará a través de las cooperativas que ellos controlan y que absorben buena parte de los Potenciar Trabajo, que pasó de 600.000 a 1,1 millón de beneficiarios.

El kirchnerismo duro, en cambio, piensa en alguna forma de universalización de la ayuda que evite la intermediación de esos dirigentes (Cristina siempre habla del modelo AUH). Zabaleta acaba de desembarcar en el ministerio con la premisa: transformar la política social en trabajo y cambiar la agenda del hambre por el de la producción. “El peronismo es trabajo, no plan social”, repitió entre los miembros de su equipo.

A partir de evaluar esta situación de extrema fragilidad social, Cristina envió emisarios a establecer contactos preliminares con algunos de los principales referentes opositores, incluido el entorno de Horacio Rodríguez Larreta y jefes legislativos. CFK abrió el paraguas por las dudas ante un eventual desborde y avisó que después de las elecciones ambos sectores deberían dialogar sobre cuestiones troncales. Esa tarea de interlocución recayó en el Congreso, más precisamente en Máximo Kirchner y Sergio Massa, quienes en la intimidad compartieron la intranquilidad por el clima social. El otro emisario fue Wado de Pedro, el silencioso ministro de las decisiones que importan. Más allá de que es bueno que pueda cristalizarse un diálogo con la oposición, encontrar una salida para salir de este sistema de clientelismo y corrupción, es vital. Significa abrir la puerta para que los pobres dejen de ser rehenes o esclavos de dirigentes que los llevan  como un rebaño y lucran con sus desgracias.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la UNLP. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".