24/04/2024 - Edición Nº2953

Politica

Contrapoder

¿Será el primer capítulo para el divorcio de Cristina en cuotas?

18/11/2021 | Todo parece indicar que Alberto Fernández no quiere llegar al 2023 con el traje de "pato rengo".Además, no está en la genética partidaria que un peronista no termine su mandato. Por eso el Presidente tomó ímpetu, levantó la voz y puso rápidamente en marcha un proyecto de poder para contrarrestar de aquí en más la influencia de Cristina Kirchner.


por Jorge Joury


Tomando en cuenta los consejos de la CGT y algunos gobernadores, el Presidente receteó su gestión en el acto por el Día del Militante. Lo hizo con un discurso dirigido al sector del peronismo clásico que es el que lo apoya. De esa manera, encendió las primeras brasas para la pelea por el 2023.Es preferible que el oficialismo haya enmascarado de "triunfo" la derrota, antes de que implosione y desemboque en una interna encarnizada que ponga en peligro la gobernabilidad.

La pregunta que también se hacen desde la oposición es por qué el Presidente plantea ahora la necesidad de una PASO en 2023. ¿Está desafiando a Cristina Kirchner que fue su única electora?No hace falta aclarar que el mismo no pasó por unas Primarias en 2019. Llegó por obra y gracia del dedo de Cristina. ¿ Significa ahora que está desafiando con un quiebre de la verticalidad? 

Si es un coqueteo con los sectores del PJ que se lo piden no deja de ser una innovación de tonos rebeldes que desautoriza el poder de la jefa que lo encumbró. Y si es así, ¿cómo está la relación con Cristina y qué opina ella del acuerdo con el FMI?.

Hay otros que sostienen que Fernández aspira a institucionalizar la coalición e ir a hacia una especie de Frente Amplio con todas las vertientes en el paquete: desde Sergio Massa hasta Juan Grabois y  la fuerza de Cristina, para de esa manera transitar "mejor estos dos años" que restan de Gobierno, y ser más competitivos para ganar en 2023.

Otra señal para tener en cuenta es la manera un tanto misteriosa, con la que el Presidente  anunció que enviará al Congreso el plan económico que se negocia con el FMI. Algunos lo leen como un mensaje urgente a los mercados, con la idea de apaciguar la tensión cambiaria que se vivió en la semana previa a los comicios. Esto explicaría por qué el anuncio se hizo el último domingo a la noche.

En tren de especulaciones,  hay demasiados fantasmas sobrevolando el escenario: ¿El plan económico ya cuenta con el visto bueno del FMI? ¿Qué incluye dicho programa al que se refirió el Presidente? ¿Implicará el ajuste que el Gobierno niega cada vez que se lo consulta. O realmente estaremos frente  una nueva etapa en lo que hace al fondo de la gestión del gobierno?

De todas formas, pase lo que pase, en algún momento el Gobierno necesitará la ayuda de la oposición para la aprobación parlamentaria de los pasos que elucubra. Pero no lo logrará insistiendo con que Macri es el culpable de todos los males. En ese caso la oposición se va a pintar la cara para la batalla.

Quizás el planteo más misterioso del contexto que nos rodea, fue la convocatoria a festejar el  disfrazado triunfo en la Plaza de Mayo. ¿O acaso el Presidente lo que quería festejar es que Cristina acaba de perder el control del Senado?

¿Estaremos frente al primer capítulo de un divorcio en cuotas? Por ahora, con sus contradicciones permanentes, el Presidente no ha mostrado el valor de romper su matrimonio. Ya nos vendió varios buzones. Además, primero tiene que sortear un diciembre rojo, con las organizaciones sociales, cada vez más demandantes y calentando la calle. Y en cuanto a Cristina, su silencio hace mucho ruido y presagia tormentas.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".

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