
por Redacción
Jorge Joury en Radio Coast y Pinamar TV en su columna de los lunes
A continuación ofrecemos un resúmen de lo que dijo el analista político:
"Este fin de semana hubo alerta en la Costa porque las autoridades temían que algún dealer introdujese parte de la droga contaminada presuntamente con fentanilo, un fuerte opioide sintético similar a la morfina, pero entre 50 y 100 veces más potente. Precisamente un informe de la OEA y dos de la DEA acaban de advertir el peligroso crecimiento del consumo del fentanilo en la Argentina.
El narcotráfico en el conurbano bonaerense se ha extendido como una mancha de aceite y encuentra sus mayores raíces en los distritos de: La Matanza, Quilmes, San Martín, José C Paz, Malvinas Argentinas, Morón, General Rodríguez, Merlo, Moreno, Ituzaingó, Lanús, Merlo, Florencio Varela, Almirante Brown, Avellaneda, San Miguel, Marcos Paz y Berazategui.
A ellos hay que sumarle municipios por fuera del conurbano, donde los grupos narcos también han tomado barrios enteros y dirimen a fuerza de balas la disputa por el territorio: Mar del Plata, Bahía Blanca y La Plata.
Si bien es cierto que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires no forma parte de la provincia de Buenos Aires, la ruta mafiosa también la incluye como parte de ese territorio narco. Las rápidas vías de comunicación y de continuidad geográfica con distritos como La Matanza, San Martín, Avellaneda y, por ejemplo, Tres de Febrero hace que algunas villas como la 31 y 31 bis, la 24-24, Fraga, o la 1-11-14 formen parte de este anclaje delictivo.
Durante años las autoridades han minimizado el problema, señalando que la Argentina es un país de tránsito. Hoy está comprobado que mucha droga sintética se fabrica en el país en los búnker que funcionan en el conurbano. Nuestra frontera es demasiado porosa y difícil de controlar, me dijo una vez Eduardo Amadeo cuando era secretario de Lucha Contra las Adicciones durante el gobierno de Carlos Menem.
Hoy es un hecho que la cocaína envenenada pone en jaque al poder político, a la policía, a jueces y fiscales y hasta a agencias del extranjero como la DEA y otros servicios secretos que trabajan en el país sobre un drama que crece cada día y que ningún Gobierno supo frenar hasta el momento. porque no quiso, o porque no supo, o porque no pudo", finalizó el periodista.