por Redacción
El contrato de marzo de la oleaginosa ganó 2,33% (US$ 13,32) hasta los US$ 583,31 la tonelada, a la vez que el de mayo lo hizo por 2,28% (US$ 13,04) para culminar la sesión a US$ 584,68 la tonelada.
Los fundamentos del alza radicaron en las preocupaciones del mercado acerca de que las lluvias pronosticadas para algunas regiones del sur brasilero y de la zona central argentina resulten insuficientes para frenar un el deterioro en los cultivos.
"La persistente sequía que afecta a amplias zonas de Sudamérica dejará como saldo una menor producción de grano, lo cual da soporte a los precios", explicó la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR).
No obstante, los pronósticos climáticos indican que llegarían lluvias la semana próxima al sur de Brasil y al norte argentino, aunque no se sabe con certeza la intensidad de éstas.
Sus subproductos acompañaron el salto del poroto, con una mejora del aceite de 2,04% (US$ 29,54) hasta los US$ 1.476,41 la tonelada, mientras que la harina avanzó 2,41% (US$ 11,68) para ubicarse en US$ 495,67 la tonelada.
Por su parte, el maíz ganó 1,41% (US$ 3,54) y se posicionó en US$ 254,71 la tonelada, como consecuencia del clima cálido y seco en las principales regiones productivas de Sudamérica. Además, compras técnicas y de oportunidad también impulsaron las cotizaciones.
Por último, el trigo subió 0,09% (US$ 0,28) y concluyó la jornada en US$ 286,78 la tonelada, debido a la incertidumbre reinante respecto al conflicto en Rusia y Ucrania, ambos responsables del 30% de la provisión del cereal a nivel mundial.
Si bien se informó la retirada de algunas tropas rusas de la frontera con Ucrania, desde la OTAN desmintieron tal maniobra, lo que mantuvo al mercado volátil.