
por Redacción
El menor rendimiento obedece al golpe de calor durante las etapas reproductivas de cereal y, más recientemente, a problemas sanitarios por el cancro de girasol producido por el hongo Diaporthe (Phomopsis), una enfermedad muy conocida de este cultivo a nivel mundial aunque para la Argentina es de tipo emergente y en particular para el sur de la provincia de Buenos Aires.
Según un relevamiento de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, "similar escenario se releva en la región Sudeste de Buenos Aires, donde el rinde promedio mejoró en 1 quintal por hectárea durante los últimos días, pero el promedio regional de 17,1 quintales por hectárea aún se ubica por debajo a los 22,4 quintales por hectárea de la cosecha anterior".
En el oeste de Buenos Aires y norte de La Pampa se recolectó el 50 % de su superficie apta, con un rinde medio de 21,7 quintales por hectárea, muy por debajo de los 28 quintales por hectárea que promediaba el ciclo previo.