
por Redacción
Así la oposición quedó presa de su propia división en varias bancadas, siendo la radical, con 18 integrantes, y la del Frente Pro, con 9 la mayoritarias dentro de la coalición. Pero la jugada del kirchnerismo fue astuta al dividir su bloque de 35 senadores nacionales y así dejar que el senador José Mayans presida uno de 21 legisladores y Juliana Di Tullio lidere otro de 14.
El de Mayans tiene un perfil de representación del PJ del interior, y el de Di Tullio está más vinculado al kirchnerismo tradicional y se llama Unidad Ciudadana.
Así, de esta manera, Cristina hizo un interbloque con dos bloques, y en frente tiene otro interbloque que es el de Juntos, pero con sus 14 senadores de Unidad Ciudadana pasaría a ser la segunda minoría, luego del Frente de Todos, que queda con 21.
Con esa jugada el oficialismo se podría quedar con dos senadores por mayoría y uno por minoría.
La situación es un escándalo político, y desde Juntos salieron con contundencia.
“Patético, cobarde y siniestro. ¡Basta, Cristina Fernández! Deje a la Argentina en paz”, dijo la presidenta del Pro, Patricia Bullrich, en un tuit.
En tanto, el radical Mario Negri dijo “Magistratura. No hay ninguna posibilidad de que el kirchnerismo y aliados se queden con los lugares que corresponden a Luis Juez y Roxana Reyes. Nos respaldan la ley de 1997 en vigor y los fallos de la Corte. Si quieren ir por izquierda les va a pasar como con el juez de Paraná”.