
por Redacción
El analista también reflexionó: "Cada vez que aparece en escena, vemos a una Cristina Kirchner recargada que no deja títere con cabeza. La vicepresidenta volvió a apuntar sus cañones sobre la gestión de Alberto Fernández y su estructura de poder. También disparó sus dardos contra los ministros de Economía Martín Guzmán y el de Trabajo, Claudio Moroni, además de criticar con dureza al Movimiento Evita, sector afín al Presidente, al sugerir que reciben demasiados planes. "Con esta desocupación debería haber menos planes. El Estado nacional debe recuperar el control y la auditoría de los planes, que no pueden seguir tercerizadas."Eso no es peronismo. No es necesario depender de un dirigente barrial para que me dé el alta o la baja. Y sobre todo las mujeres, que son las más explotadas, las más basureadas. Si Evita los viera. ¡Mamita!", ironizó".
La ex presidenta además denunció un “festival de importaciones” haciendo referencia a que hay muy poco monitoreo sobre lo que hacen las empresas y apuntó contra el Banco Central, que conduce Miguel Pesce, y la AFIP, que lidera Mercedes Marcó del Pont.
Cristina sostuvo que la inflación se debe, básicamente, a la incapacidad, inoperancia o cobardía de los funcionarios que no se animan a controlar los precios de las empresas más grandes o a negarle dólares a los principales importadores o a vigilar ganancias, fuga de dólares y evasión de impuestos.
Joury además señaló que: "Cristina Kirchner salió a dinamitar el acuerdo con el FMI, al asegurar que el déficit fiscal no es la causa de la inflación desmedida que sufre la Argentina en la actualidad. Justamente lo contrario a lo que cree el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien entiende que hay que ir reduciendo el déficit lentamente porque sino la gestión se vuelve inviable.
También pareció pegarle a Alberto cuando aportó datos históricos."A los que no les gusta mirar el pasado yo desconfío, será que además no les gustan las cosas que hicieron durante el pasado. Yo no tengo problemas con el pasado, con el mío, con el del peronismo. Creo que es muy importante. En nuestra propia historia encontramos las claves de lo que pasó y podés atisbar lo que puede pasar. No se puede actuar en el presente sin estos dos elementos: el conocimiento del pasado y la imaginación y la estrategia del futuro".
Entre otras cosas, la vicepresidenta puso en el centro de la escena al sello Unidad Ciudadana con el que compitió en el pasado y le mandó un misil al Presidente al señalar: "Pienso en la relación de fuerzas. Debemos apelar a nuestras mejores acciones y convicciones, como aquella, hace cinco años, cuando fundamos Unidad Ciudadana. Por eso hoy, somos gobierno. No nos olvidemos de dónde venimos. Ganar la elección para no cambiar nada, mejor quedarse en la casa".
Más allá de las duras críticas a la gestión económica del gobierno nacional, quiso dejar en claro que no tiene voluntad de romper la coalición. No solo no lo hará, sino que cree que la discusión se tiene que dar levantando la voz, como lo hizo ella, pero sin generar la ruptura del espacio político por tensar demás", finalizó el analista.