Por clima inestable, Cristina bajó un cambio

"La renuncia de Guzmán fue un enorme acto de irresponsabilidad política, de desestabilización institucional y de inmensa ingratitud con el presidente", dijo Cristina y remarcó que Alberto había "bancado" al ministro como nadie.

Fue un gesto hacia el presidente, con el que se reunió dos veces la última semana, para ponerle paños fríos a la crisis institucional que llevó a importantes dirigentes del Frente de Todos a referirse a versiones de renuncia de Alberto.

Las declaraciones de Cristina acercaron un poco de alivio al clima de zozobra en el oficialismo. La situación se había tornado tan grave, que desde el gobierno tuvieron que salir a desmentir la renuncia del Presidente. Es la primera vez en la historia que el peronismo gobierna sin liderazgo, sin el control de la calle  y sin plata. La cúpula de poder está rota y la conducción política de Alberto Fernández es cada vez más frágil. Tanto en el círculo rojo como en el resto de la sociedad, se instaló la idea de que Alberto Fernández no terminará su mandato.

La vocera Gabriela Cerruti desmintió la posibilidad de una renuncia de Alberto Fernández y acusó a "los que tienen tiempo de sentarse a conspirar" de haber circulado esos rumores, que en rigor se activaron luego que el funcionario y líder del Movimiento Evita, Fernando "Chino" Navarro, los comentó con naturalidad en una entrevista radial.

El sistema de poder se muestra exhausto, donde cada uno cuida la propia. Y el desembarco de Silvina Batakis a Economía como único cambio, recuerda aquel fallido cambio de gabinete de Mauricio Macri, cuando su negativa a remover a Marcos Peña arrancó de cuajo la posibilidad de relanzar un gobierno, que desde ese momento se dedicó a administrar la agonía hasta la derrota electoral.

La crisis es tan profunda, que en algunas oficinas del Gobierno empezaron a pulular los fantasmas de un posible adelantamiento de elecciones como consecuencia de la debilidad del Presidente.

Por eso Fernando “Chino” Navarro, hombre de confianza de Alberto y líder del Movimiento Evita, el único sostén de poder uniforme que le queda a Fernández, se encargó de acallar esos rumores peligrosos. “Alberto no va a renunciar porque es un tipo que tiene valor”, sentenció. En tiempos de crisis las versiones de pasillos se multiplican y generan una bola de nieve de la que no se sabe el nivel de daños que puede producir.

“No hay un proyecto de poder y por como van las cosas, empeora la relación con Cristina, que lo va a seguir desgastando. Hay quienes dicen que en la cena en Olivos, Alberto lloró y le imploró que pare. A Cristina lo único que le interesa es proteger su capital político. Nos va a llevar al desastre”, advirtió un poderoso intendente de la tercera sección electoral, preocupado por que la situación actual explote en las calles.

El asesor político y económico Jaime Durán Barba consideró que tanto Cristina Fernández Kirchner como el presidente Alberto Fernández poseen el Síndrome de Hubris ya que “aloca a la gente” y para él, ellos dos “están alterados de la cabeza”.

El presidente del PJ bonaerense, Máximo Kirchner, participó hoy junto a las autoridades del PJ Escobar de un encuentro con la militancia. Lo hizo junto a @ArielSujarchuk y @CrisAlvarezRod. pic.twitter.com/H7Cui6ajba

— PJ Provincia de Buenos Aires (@BonaerensePJ) July 8, 2022

La reaparición en un acto público en Escobar de Máximo Kirchner, tampoco despejó ninguna de las dudas. Por el contrario, reforzó la impresión de que las diferencias de perspectivas continúan siendo irreconciliables entre Fernández y el camporismo. Está claro que cuando la autoridad presidencial más necesita ser reforzada no es Máximo Kirchner alguien que contribuya a apoyarla.

“En estos últimos meses, no sin dolor, escuché a dirigentes importantes de nuestro espacio referirse de muy mala manera a la compañera Cristina y se abrazaron a Guzmán. Los dejó tirados y ahí está Cristina otra vez para sacarlos adelante”, dijo el primogénito. El nuevo golpe que le asestó al Presidente es también un boomerang que se vuelve sobre su madre. Ratificó que ya no hay ningún margen para que ella pueda tomar distancia de los resultados de esta gestión. Solo le queda que salga bien. Y el tiempo se agota.

La crisis política entre los principales socios de la coalición gobernante, está pegando fuerte en la sociedad. En este contexto, ni los dirigentes de la oposición se salvan y vuelve a escucharse el "que se vayan todos", como ocurrió durante el 19 y 20 de diciembre del 2001, cuando cayó el gobierno de la Alianza de Fernando de la Rúa. Cuidado, porque nadie ha reflexionado en que la pradera hoy está muy seca y aunque el peronismo esté gobernando, eso no le da un pasaporte de inmunidad política. Menos aún con la relación tensa que ha instalado Cristina, amenazando con sacarle los planes a los movimientos sociales. Este sector, junto con La Cámpora están velando las armas para un seguro enfrentamiento al que falta solo ponerle día y hora. Frente a este escenario, la posibilidad de un incendio de grandes proporciones está a la vuelta de la esquina.

Otros episodios que dispararon las alarmas, fueron videos de un grupo de personas que, en hechos repudiables, insultan y amenazan a dirigentes. Una de las víctimas fue el diputado radical Rodrigo De Loredo, que se encontraba en una confitería frente al Anexo de Congreso, cuando al menos dos personas le formularon una violenta advertencia.

“Al primer político que adhiera a la ley de salario universal lo vamos a ir a buscar, a todos; los que supuestamente son opositores no van a poder caminar tranquilos por la calle nunca más, así que ojito con lo que hagan”, le dijo una de las mujeres al diputado de la UCR, mientras lo filman en un primer plano.

“Estamos re podridos de los políticos que no accionan”, insistieron las mujeres, pertenecientes a la agrupación Revolución Federal, que publica los videos de los escraches en las redes sociales. Allí se ven convocatorias a marchas con antorchas, y cacerolazos frente a Casa Rosada o la Quinta de Olivos. De hecho, por una protesta de este grupo, la vocera Gabriela Cerruti y el jefe de Gabinete Juan Manzur tuvieron que suspender el domingo pasado una conferencia en la que se iban a oficializar los cambios en el Ministerio de Economía.

“Lo que le pasó al ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, les puede pasar a ustedes”, se escuchó en la grabación. El funcionario nacional fue increpado el lunes en una una situación aún más violenta a la sufrida por De Loredo, con insultos y amenazas, cuando salía de Casa Rosada y caminaba por Plaza de Mayo junto a la legisladora porteña del Frente de Todos Claudia Neira.

“Chorro, chorro, vayan a Cuba con nuestra plata (...) Arruinaron la Argentina, ¿cómo pueden caminar por la calle? No van a poder caminar nunca más”, se escucha en otro video, mientras Ferraresi y Neira caminan sin responder a las agresiones.

Ésa tarde, el grupo realizó una suerte de guardia en la puerta de Casa de Gobierno para escrachar e insultar a todos los funcionarios que entraban y salían.

Durante la semana que pasó en La Plata corrieron rumores atemorizantes de saqueos que obligaron a los comerciantes de la zona céntrica a bajar sus persianas a media mañana. La escapada del dólar, la inflación galopante, la remarcación de precios y aumentos desproporcionados y la escasez de algunos productos, están creando en la sociedad un caldo de cultivo para el peor de los virus, el de la violencia. mientras que la cúpula de poder del Gobierno está rota y la conducción política de Alberto Fernández es cada vez más débil.

La CGT está en un estado deliberativo y la posibilidad de un paro está latente porque el movimiento sindical ya no puede seguir mirando para otro lado, porque las bases se  van a llevar puesta a la dirigencia. Y el campo ya programó parar la producción el día 13 de este mes.

Con la renuncia de Martín Guzmán, que fue un golpe mortal para el Presidente, lo obligó a encerrarse en un esquema de poder muy reducido y a negociar con Cristina Kirchner el arribo de un nuevo ministro de Economía, respaldado por el kirchnerismo, la situación se agravó. En las redes sociales corren  rumores de un posible "cordobazo", con un coletazo en Rosario y luego en el conurbano. Y para este sábado, está convocada una protesta callejera en todas las principales ciudades.

A todo eso se sumaron remarcaciones de más del 20%, aumentos preventivos que muchos comerciantes aplicaron para cubrirse de un salto inflacionario, además de una pérdida de precios de referencias en los comercios y entre los proveedores. 

Un importante dirigente social se mostró preocupado por la situación política y el impacto que está generando en las bases. “En la gente hay malestar, incertidumbre. No sabemos hasta dónde va a escalar la situación. Pero lo real es que hoy el quilombo está más arriba que abajo”, sintetizó.

Lo que están observando los grandes jugadores de la arena económica, es que  a una inflación alta le sigue siempre una recesión. Es sencillo: el vendedor no sabe cuánto vale lo que vende, por lo tanto, lo retiene y no lo vende, y el que se lo vende a él no lo produce. De esta manera, empieza a aletargarse, a apagarse la economía y en esa dirección vamos, debido a los altos niveles de precios. Algunos presagian para este mes una inflación cercana al 10%. Y si eso se da, a fin de año podríamos pisar los tres dígitos. La híper está a la vuelta de la esquina y si ello ocurre, el último que apague la luz.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".