19/04/2024 - Edición Nº2948

Politica

Contrapoder

El último bombero para un gobierno en llamas

26/07/2022 | El gobierno ha montado un nuevo show para victimizarse. Sin mirarse el propio ombligo, echa culpas como un ventilador. Ahora le apunta a los productores de soja, a quienes culpan de no liquidar 20 mil millones de dólares. Y encima los quieren apretar mandándoles el sábado próximo a los piqueteros a la inauguración de la Exposición Rural. Es una foto que atrasa y nos retrotrae a la época más oscura del ex secretario de Comercio, Gulllerno Moreno.


por Jorge Joury *


Alberto está desesperado por ganar tiempo. Quiere llegar al Mundial de Fútbol como sea y salir del foco de los medios. Lo que no se admite, es que estamos en esta situación de crisis por la emisión desenfrenada de un Estado que se convirtió en "gasto maníaco". La  pregunta que predomina en todos los ámbitos es: ¿Hacia adónde vamos? El peligro de estrellarse en esta peligrosa carrera contra los mercados está a la vuelta de la esquina. En Washington le dijeron a la ministra Silvina Batakis que venga con una propuesta seria y que sin ajuste se va todo al diablo.

Esto plantea otra pregunta: ¿Cuánto tiempo le queda al Gobierno para demorar las medidas, sin que el propio mercado precipite una devaluación?

Los más pesimistas hablan de ocho días, algunos un poco más optimistas, creen que se podría aguantar dos semanas.

El Presidente permanece ausente de todo y no conduce, pero tampoco lo termina de hacer su vice. Para revertir la situación se necesita un plan que no existe. Aun si lo hubiera, tampoco se observa autoridad política para aplicarlo.Y en esa dirección, en el plano político vuelve a hablarse con inusitada fuerza del ingreso de Sergio Massa como jefe de gabinete, para dar gobernabilidad y calmar las aguas.Esta no es la primera vez que se analizan cambios en la cúpula del oficialismo y siempre también es probable que no se concreten. El tema está sobre la mesa hace más de dos meses y toma más o menos relevancia de acuerdo al momento que viva la gestión. Después de la corrida cambiaria y el desgaste de la crisis inflacionaria, la posibilidad de una rotación ahora se reflotó. En el Gobierno reconocen que hay ministerios que no funcionan y que no hay cohesión de equipo entre los 20 ministros, incluso se habla de fusionar carteras. 

El tigrense pide quedarse con el control del Banco Central y Alberto no quiere ceder en ese punto estratégico. En el gobierno creen que los cambios no se harán con Silvina Batakis en Estados Unidos. La ministra estará de regreso en Argentina este miércoles por la mañana, por lo que se entra en un escenario de inminentes definiciones.

Un veterano cacique peronista del conurbano  me comentó que "ya se está hablando del plan Massa. Sergio quiere ser el salvador del proyecto y llegar al 2023 con posibilidades de pelear la presidencia". No obstante, el vocero añadió que "Massa aceptaría ponerse al comando, siempre y cuando  se lo autorice a implementar un plan de acción concreto, bien diseñado que tenga consenso dentro del Frente de Todos y que cuente con el OK de Cristina. Un programa político y una renovación de algunos ministerios que le permitan al Gobierno un relanzamiento después de la crisis política y económica que se sucedieron". No hay que olvidar, que el tigrense terminó muy desgastado después de la extensa jornada de aquel dramático domingo en que el Presidente tuvo que elegir un ministro de Economía que reemplace a Martín Guzmán y por descarte eligió a Silvina Batakis. Por eso ahora, durante el receso legislativo, espera que el tablero se acomode y que Fernández, finalmente, resuelva si va a concretar o no un cambio de jugadores para airear la gestión.

Entre los nombres que se barajan, aunque sin definiciones, se maneja la posibilidad de que Santiago Cafiero ocupe la secretaría presidencial que hoy conduce Julio Vitobello y que Juan Manzur abandone el primer piso de la Casa Rosada para emigrar a la Cancillería.

Quienes conocen a Alberto Fernández descreen de la posibilidad de que desplace a Vitobello de su cargo, un funcionario íntimo, leal y de extrema confianza. “Julio llegó con él y se va a ir con él”. También se baraja la posibilidad de que Agustín Rossi deje la Agencia de Inteligencia y pase al esquema de ministerios. 

Mientras tanto Massa opera con sus espadas para instalar en los medios el escenario que más le conviene. Es un animal político con una idea fija: Quiere ser presidente, cueste lo que cueste. Se preparó para ello y hará todo lo posible para llegar al sillón de Rivadavia. Su límite para volver al peronismo era Cristina y sin embargo, se tragó todos los sapos y terminó aliándose con ella.

En Estados Unidos, construyó vínculos sólidos con organismos económicos. Fue el dirigente con mayor intención de voto y también, el de primera línea con peor imagen. Un combo extraño de expectativa y desilusión. En 2013, se convirtió en la primera fuerza electoral de la Argentina, con su promesa de detener la reelección de Cristina. O dos años después, orientando a un 20% del electorado a apostar por el cambio en el Ballotage y lo volvió a hacer en 2019, en un cierre en el que se convirtió en la última estrella del Dream Team de la Unidad. En su voluminoso derrotero fue intendente de Tigre, manejó el Anses, fue líder de la oposición, garante de la unidad oficialista, jefe de gabinete y titular de la Cámara de Diputados.

Llega a la política desde el riñón de la Ucede. Pasó sus orígenes en la versión liberal de los años 90, pero mantiene su genética peronista. A través de su gestualidad logra mimetizarse para que lo percibamos cercano. Massa es como Menem y como Kirchner. Tiene su propio marketing y sabe convertirse en centro de todas las miradas cuando las papas queman y todos corren hacia  los botes para abandonar el barco. Para el tigrense, la acumulación de poder y la centralidad en el manejo político son elementos doctrinarios que no se negocian. Massa siempre te avisa que trabaja para vos y termina construyendo para él. Veremos si su próxima movida también va en esa dirección.

No es difícil adivinar que  si las especulaciones se hacen realidad, seguramente el presidente de la Cámara de Diputados le va a pedir a Alberto que se ocupe de asistir a actos, inaugurar obras, pero que deje que la botonera la maneje él. Hay que ver si el Presidente está dispuesto a seguir rifando principios, pero no le queda tiempo para otros ensayos. 

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".