25/04/2024 - Edición Nº2954

Politica

Contrapoder

Cristina le dio la foto, pero con 4 meses de plazo

02/08/2022 | Con el sello de una foto, Cristina Fernández recibió a Sergio Massa antes de la jura como ministro.Fue un gesto que se leyó como de "un respaldo explícito". No obstante, la Jefa le dio a Massa cuatro meses de plazo para lograr alivio y poner en marcha la fábrica de dólares.Máximo también puso lo suyo, con su presencia en la despedida del presidente de la Cámara de Diputados. El nuevo ministro de Economía, tiene hasta fin de año para cumplir las metas. Luego, las expectativas se centrarán en la campaña electoral y allí habrá que mostrar resultados para que el peronismo siga vivo en la competencia en el 2023.


por Jorge Joury *


El economista Daniel Marx tal vez se convierta en el ancho de espadas del nuevo ministro, para lograr brotes verdes y congraciarse con los organismos financieros internacionales. Massa conoce ese camino, viene de la UCEDE y es simpatizante del régimen menemista de la década del 90. No tiene nada que ver con el populismo. Mira a EE.UU con la idea fija de establecer relaciones carnales, condena la intromisión rusa en Ucrania y se aparta del camino de convivencias del gobierno con Venezuela, Cuba y Nicaragua. ¿Cristina le dará vía libre para transitar por esa ruta?   No lo sabemos. Hoy la vice se encuentra más preocupada por una posible condena que se ve venir en la causa Vialidad, que en la gestión.

Massa enfrenta cuatro desafíos que debe atacar inmediatamente: al alto nivel de inflación, déficit fiscal, escasez de reservas y tipo de cambio atrasado. Un golpe de timón drástico es imposible, implicaría disminuir el déficit fiscal, aumentar la tasa de interés y devaluar, algo que no quiere Cristina, ya que el tipo de cambio está atrasado mínimo un 30, 40%.

Massa sabe que en el exterior hay más de 360 mil millones de dólares de ciudadanos argentinos que están encanutados en billetes o invertidos en fondos y monedas extranjeras. Intentar traerlos es una suerte de misión imposible, por la falta de confianza en el país.

Una parte de esos fondos, está en bancos del exterior, alejada del radar del Fisco argentino, o fuera del sistema bancario local. Otra se encuentra en billetes, la mayoría en cajas de seguridad, en propiedades o inversiones financieras en el exterior, y en acciones o títulos de deuda de gobiernos o empresas extranjeras. Hoy a nadie se le ocurriría traer semejante cantidad de fondos porque la actual administración no ofrece garantías. Tampoco  se avizora el futuro que nos espera, con una oposición que aún no ha dado a conocer siquiera su plan para ordenar la Argentina.

Los trascendidos dan cuenta que Cristina le dio cuatro meses al tigrense para encontrar resultados, porque después del verano el gobierno tendrá que mostrar cierta solidez para encarar la campaña con la idea de evitar un desastre electoral.

Massa se mira en el espejo del menemismo de los años noventa, viene de las entrañas de la Ucede y se sumó al peronismo como en su momento lo hizo María Julia Alsogaray. En esa dirección, buscará tener relaciones carnales con los EE.UU. Habrá que ver si Cristina compartirá este cambio de de actitud, o como hace siempre, después del silencio inicial saldrá a poner piedras en el camino.

Muchos nos preguntamos: ¿Que hará entonces el nuevo ministro de Economía para volver a activar la entrada de billetes verdes en las reservas del Banco Central? Aún no lo sabemos, pero el flamante funcionario trabajó durante el fin de semana, consultando a su grupo de expertos y al propio Roberto Lavagna. La batería de medidas en estudio estarán destinadas a lo que el nuevo ministro denomina en la intimidad como poner en marcha “la fábrica de dólares”.

Sería una suerte de  shock político de confianza sobre el escenario económico. Los mercados por el momento le dieron crédito y mandaron el dólar blue a la baja. Massa con ello ha logrado la primera parte de su plan, es decir mejorar temporalmente la sensación térmica de aguas calmas en la economía.

La idea es surfear hasta el Mundial para recuperar reservas. Agosto y septiembre marcarán la última gran demanda de importaciones de energía. Desde ese momento el Banco Central espera poder comenzar a acumular divisas y acercarse a las metas vigentes con el FMI.

Uno de los primeros desafíos que enfrenta el nuevo ministro, tiene que ver con una primera acción de lobby que tarde o temprano irrumpirá en escena: grandes empresarios hicieron circular la versión que entre las medidas que se anunciarán se incluirá una liquidación de las acciones de empresas que están en posesión de la ANSES, como una manera de congraciarse con el sector privado y provocar una baja del dólar. 

Para ir leyendo los objetivos de Massa, la explicación tal vez la encontremos en el regreso de Daniel Marx a su equipo, el artífice del denominado “blindaje”. Y la pregunta obligada es si: ¿buscará un “colchón” de dólares como en el año 2000? El Gobierno anunció que estará a cargo del manejo de la deuda, buscando además fortalecer las reservas. Significa una fuerte señal pragmática, al incorporar a uno de los principales funcionarios que trabajó con Domingo Cavallo en la década de 1990 y es bien visto en los organismos financieros internacionales.

Este mes, el designado ministro de Economía, Desarrollo Productivo y Agricultura viajará a Washington a presentar su plan. Se trata del “plan divisas” con tres ejes definidos: aumentar las exportaciones, las inversiones productivas y el turismo receptivo. Son las fuentes de acceso a dólares que comenzará a trabajar Massa junto a su equipo económico para reacomodar el balance de reservas internacionales del Banco Central y poder así dar sustento al resto de las medidas de gobierno orientadas a la macroeconomía local. También Massa irá a Francia y Qatar.

No hay que perder de vista que Massa logró su primer respaldo explícito desde Estados Unidos a través del presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Mauricio Claver-Carone, el mismo que le había cerrado las canillas a Silvina Batakis. Esta vez Carone  hizo público su deseo que espera "gratamente" la oportunidad de trabajar en conjunto con el dirigente sudamericano. No es el único contacto en Washington. El jefe del Frente Renovador trabaja históricamente su agenda de contacto en Estados Unidos a través del diplomático de carrera Gustavo Martínez Pandiani. Juan González, asesor especial de la Casa Blanca para América latina, también tiene vínculo fluido en Massa, tanto que en su última visita al país comió un asado en la casa en el Tigre.

Los trascendidos del paquete de medidas dan cuenta que se pondrán incentivos  para aumentar las exportaciones de petróleo, minería, ganadería y pesca. No obstante, la baja de las retenciones al agro no asoma como una de las medidas que esté en las gateras.

También se diseña una agenda específica para reconciliarse con la clase media. Tiene que ver con mejorar los ingresos a nivel privado para generar más consumo y lograr reactivación económica. No hay que olvidar que Massa fue el generador del alivio fiscal para los trabajadores monotributistas y autónomos. Por su iniciativa el Congreso convirtió en ley por unanimidad, el proyecto de ley de alivio fiscal que beneficia a alrededor de 4,5 millones de monotributistas y 140 mil autónomos. Se comenta en ese aspecto, que antes de fin de año, podría haber una nueva actualización de topes a facturar así como una nueva suba del mínimo no imponible en Ganancias.

Por ahora, Massa está enfocado en lograr una primavera que mejore el clima social. Es el primer objetivo. Luego habrá que ver si los planetas se alinean y ver cuánto hilo le queda en el carretel.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".