Qué hay detrás de la ruleta electoral del FdT

El presidente se mantiene firme en su rechazo a eliminar las primarias, pese al pedido de dirigentes que responden a Cristina Kirchner, gobernadores e intendentes. Massa puso paños fríos y propuso convocar a la mesa política del Frente de Todos. Por ahora no hubo respuesta y todo está por verse.

Lo que se dejó deslizar sin bombos,  es que el Presidente baraja para el último tramo de su gestión la hipótesis de un “renunciamiento” a su candidatura en favor del tigrense. Esto es para el caso de que Cristina se baje. Tiene sus argumentos: Massa cierra 3 meses de gestión con buenas señales: acuerdo con el Club de París, subas bursátiles, menos riesgo país y dólar estable. Cree que eso la opinión pública lo va a ponderar y le va a subir el precio.

El acuerdo alcanzado con los acreedores oficiales en menos de 3 meses saldó un tema que Guzmán no había resuelto en 31 meses y expuso también las flaquezas de la negociación que en 2014 había realizado el hoy gobernador bonaerense Axel Kicillof. 

Massa nunca muestra las cartas Ahora salió a decir que se baja de la pelea por la sucesión de Alberto Fernández en 2023 al declarar que tiene previsto mirar la contienda desde “lejos”.

“Aspiro a hacer bien esto y a mirar de lejos la batalla electoral de lo que viene”, declaró en diálogo con el periodista Roberto Navarro en un reportaje concedido a El Destape Radio.

Ante las dudas de su entrevistador, el funcionario aseguró: “No tengo contexto familiar para ganar una batalla más grande, ya que el tema de ser ministro fue todo un problema ``.No obstante, su esposa Malena Galmarini no lo ve así. El último fin de semana adelantó que será candidata para pelear la intendencia de Tigre.

Massa sí reconoció que tanto él como los restantes fundadores del Frente de Todos, Alberto Fernández y Cristina Kirchner, tienen la responsabilidad de consolidar una alternativa que gane las elecciones presidenciales del 2023.

Crédito Casa Rosada

“Esto no depende de deseos personales, depende de que tengamos inteligencia estabilizando la economía y mejorando la situación de la gente; hay que salir de la idea de que nosotros agregamos tal o cual cosa”, sintetizó.  Lo que Massa está queriendo decir entre líneas es: "si me lo piden, juego",

Además se metió en la discusión acerca de la suspensión de las PASO en 2023 y le pidió a Alberto Fernández que convoque a una mesa de conducción del Frente de Todos para fijar una posición única.

Mientras tanto, el gobernador Kicillof busca blindar el Conurbano y las principales ciudades del interior. Quiere que su gestión sea su principal eje de campaña. En este contexto, el sábado próximo habrá un cónclave decisivo en Mar del Plata para definir la suspensión o no de las PASO, del cual participará también el Frente Renovador y los intendentes que son los mayores remadores de votos.

En otros movimientos de pinzas, las primeras espadas de la Casa Rosada empezaron a deslizar, de a poco, la hipótesis del renunciamiento de AF. Pero para salir a hacerlo público, hay que esperar mejores condiciones. Murmuran en voz baja que  no  es el momento para que ni el Presidente ni ningún otro dirigente del oficialismo ponga, como prioridad o precondición, ser candidato cuando el clima económico y político proyecta una nube negra de adversidad para el Frente de Todos (FdT) en el 2023. Tal vez si la selección gana la copa del Mundo en Catar, la economía logra algo de alivio con la nueva política de precios y mejora el humor social, las compuertas de la esperanza podrían ir abriéndose ténuemente.

La acotada guardia imperial del albertismo junto con algunos sindicalistas, evalúan que el Presidente haga un renunciamiento a competir el año próximo por un segundo mandato pero, en el mismo movimiento, aclare que lo hace  como prenda de paz, para facilitar un candidato de “la unidad” que debería ser Sergio Massa.La primera señal surgió hace unos días, también durante una entrevista con el sitio kirchnerista El Destape, cuando Fernández admitió que analiza la posibilidad de correrse de la carrera electoral si, de ese modo, facilita un acuerdo y allana la victoria del peronismo el año próximo. 

En esa dirección, en estos días de zozobra que vive el oficialismo, hay un funcionario que reporta al Presidente y que mueve los hilos cerca muy cerca de Massa. Se trata del vicejefe de Gabinete Juan Manuel Olmos, que es invocado en algún sector camporista como el albertista de mejor relación con La Cámpora. 

Para los analistas, el presunto “renunciamiento” de Alberto a favor de Massa ofrece varias facetas en el tablero de ajedrez. Lo más notable, es que Alberto no contempla salir de la carrera para dejarle ese lugar a Cristina y tampoco quiere convertirse en el pato rengo. Puede argumentar, como sostienen en la Rosada, que la vice ya decidió antes, en 2019, no ser candidata y no da, ahora, señales. Seguramente, después del triunfo de Lula en Brasil desde la cantera kirchnerista se reactive con fuerza el "operativo clamor" Cristina 2023. La Jefa sueña con la resurrección, pero ni por asomo, puede mirarse en el espejo de Lula. Ella esperaba una victoria amplia del brasileño para lanzarse a otra aventura presidencial.

Sergio Massa en una actividad vinculada con Crédito Argentina | Crédito redes sociales del ministro de Economía

De todas maneras, para Cristina, que espera en pocas semanas la resolución de la causa judicial que la podría condenar por corrupción en la obra pública, la elección de Lula equivale a una verdadera victoria personal: confirma su relato sobre el "lawfare" con el que se quiso, infructuosamente, perseguir a líderes progresistas.

En este contexto, Massa se hace el distraído y sostiene a través de sus operadores que no tiene en agenda competir por la presidencia en el 2023. Aclaran que puede esperar al 2027 porque es muy joven y hoy no están dadas las condiciones porque hay clima de derrota.

Sin embargo Massa, ante la orfandad de candidatos que presenta el peronismo, si logra trasnquilizar un poco las aguas de la economía y ante una oposición que no se pone de acuerdo y un Milei que podría dividir aún más el escenario, podría convertirse en la mejor espada del oficialismo. Ni Manzur, ni Scioli, ni Wado de Pedro, los otros que suenan para la carrera despiertan expectativas en la gente.

Habría que ver como reacciona Cristina frente a esta movida y si tal vez sumando en la fórmula a un Wado de Pedro, la Jefa le pueda colocar no solo una cuña, sino un comisario para cuidar que Massa no se le salga de caja. El tigrense cuenta a su favor con que un sector del empresariado lo ve con simpatía y además ha demostrado que tiene el apoyo de los organismos financieros internacionales que ven en él la única posibilidad cierta que ofrece el peronismo para que puedan cobrar.

Para el cristinismo, Alberto Fernández no es un candidato viable y acusan a su entorno por hacerle creer lo contrario. "Son Pérsico y los gordos de la CGT los que lo ponen en ese lugar, nadie más", sostiene un legislador que insiste con que CFK sea la candidata. Son varios, además, les que cuestionan la decisión de que un presidente compita internamente en el marco de una PASO.  "Ser presidente en ejercicio e ir a una interna es un delirio", afirmó un dirigente sindical cercano a los Kirchner, advirtiendo sobre el peligro que representaría que perdiese y tuviera que gobernar los meses restantes sin ningún tipo de autoridad política. Una discusión similar se plantea respecto a la posibilidad de perder las PASO frente a JxC y, a modo de evitar lo que pasó con Mauricio Macri en 2019, empieza a surgir el plan de aplazar la fecha de la interna para que quede más cercana a la general. También se habla de la posible candidatura presidencial de Daniel Scioli, de buena gestión en Brasil y Wado de Pedro para vice.

Por ahora, todo está por verse. El peronismo sabe que la unidad es la única carta que le queda de triunfo.La dispersión de hoy no les da ninguna garantía. La palabra ahora la tiene Cristina, la que sigue manteniendo el 30% de intención de voto. Ese número, pese a la peor performance económica en la historia del peronismo, no lo tiene nadie. Y en un escenario electoral donde el voto aparece dividido en tres tercios, esos números cotizan en bolsa. Las encuestas muestran un escenario de dispersión electoral. Eso hace que todos se coloquen el traje de aspirantes a la Casa Rosada. ¡Hagan juego señores!

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".