
por Redacción
Las elecciones internas por la conducción de la UCR de Bolívar comenzaron con el pie derecho dicen los observadores de la Séptima Sección Electoral. Así que los principales dirigentes locales se encaminaban a conformar una lista de unidad entre los sectores que conducen el Partido en la actualidad, con Juan Carlos Morán a la cabeza.
Sin embargo, los intentos por un acuerdo sin conflictos entre las distintas líneas se frustraron en apenas unas pocas reuniones, y la idea de fortalecer el partido para enfrentar al intendente Marcos Pisano en 2023 quedó descartada.
Dentro del radicalismo bolivarense se vivió tensión, intereses personales y desacuerdos que echaron por tierra las negociaciones y generaron el surgimiento de dos candidatos: Guadalupe González como candidata a presidenta por los sectores de Juan Carlos Morán y el ex intendente Juan Carlos Simón; y Sergio Crocce como candidato del sector del ex intendente José Gabriel Erreca y de la Juventud Radical, según siempre las fuentes radicales de la Séptima.
La lista impulsada por Juan Carlos Morán y Alfredo Carretero entre otros líderes partidarios, cuenta con la adhesión de muchísimos afiliados, lo cual preocupa a Sergio Crocce porque dificulta su victoria para la conducción del partido, acotan los “boinas blanca” más experimentados.
La conflictividad entre los sectores, no obstante, tuvo su punto de mayor tensión una semana antes de los comicios cuando referentes de ambas facciones se habrían propinado ácidas críticas cruzadas en un acto partidario.
En cinco días serán elegidas las nuevas autoridades locales del partido, una práctica que permite elegir democráticamente sus autoridades y fortalecer el espacio. Sin embargo, bajo este clima de conflictividad que atraviesa el espacio resulta difícil anticipar de qué manera llegarán fortalecidos a los comicios del 2023 para poder enfrentar al intendente peronista Marcos Pisano.