
por Fabricio Moschettoni, editor de Impulso Baires. Twitter @FMoschettoni
La llegada de la vicepresidenta Cristina Kirchner a un acto en el Teatro Argentino de La Plata es advertida por Juntos como la intención de tomar fuerza por parte de los sectores más duros del kirchnerismo para dar pelea por la intendencia, y si bien el evento tendrá fuerte connotación nacional indisimulable, la cuestión de la elección local también se mezcla.
Cristina Fernández de Kirchner dará esta tarde una charla magistral, en el marco del lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), en el Teatro Argentino de La Plata. El evento será a las 18 y habrá una multitud de más de 20 mil personas según prevén sus organizadores.
Desde temprano en la Ciudad de La Plata hay un inusual replanteo del tránsito con más de diez desvíos por motivos de seguridad.
En ese marco, la presencia nacional de la ex presidenta también es mirada con amores y rechazos en el plano local.
En la campaña del 2019 el intendente Julio Garro, de Juntos, fue por la reelección y entre sus declaraciones más fuertes había dicho que “no quiero que La Plata se convierta en Caracas” en clara alusión al feroz régimen encabezado por Nicolás Maduro y la excelente relación del kirchnerismo con esa corriente de pensamiento, incluso por todo el trabajo hecho por su adversaria del momento, la ex diputada camporista Florencia Saintout.
Casualmente en el día de ayer la Municipalidad platense publicó un video en donde se hace mención al sentimiento platense con cuestiones muy particulares de la Ciudad, como la pasión por los dos clubes locales y sus ídolos, y usos como “pollajería” en lugar de “pollería” o “micro” en lugar de colectivo. Hay una decisión fuerte de la gestión de Garro de hacer valer el sentimiento localista, incluso comenzado en esa misma elección de hace más de tres años en donde se planteó la consigna: “me interesa la Ciudad y no tu partido”.
Por eso que la llegada de Cristina seguramente pondrá en vidriera de nuevo esa diferenciación fuerte entre Juntos, dispuesto a plantear una elección de confluencia de sectores locales de los más diversos, y el ultrakirchnerismo en donde van a hacer valer todos sus símbolos, entre ellos la alineación internacional en este caso con Venezuela o Rusia.
El kirchnerismo se abraza a Maduro, uno de los políticos que encabezan un régimen feroz en Venezuela, y prueba de ello lo está dando el opositor Juan Guaido, que al ir a una conferencia a Bogotá fue expulsado de Colombia y terminó en Miami ya no solo perseguido por su patria sino que expuesto por sus vecino.
Así, entre geopolítica, inflación desbordada, un dólar enloquecido y un kirchnerismo que no quiere hacerse cargo del gobierno del que son parte, el debate por la Ciudad seguramente se filtrará.