"Un peronismo huérfano y sin brújula", dijo Jorge Joury por la FM 98.9 y Pinamar TV

El analista añadió que: "La Vicepresidenta dio de baja el operativo clamor y esta vez la dirigencia parece haberlo entendido. Ahora, lo que se espera es un mensaje suyo para ordenar la interna.
Aunque hay varios candidatos que quieren salir a la cancha, Sergio Massa no baja sus pretensiones de llegar al sillón de Rivadavia, pese a que no encuentra la forma de apagar los motores de la inflación. El líder del Frente Renovador cuenta con el apoyo de la CGT y eso le da músculo político. Máximo Kirchner y La Cámpora, también lo sostienen. Pero en esa organización se desató un debate intenso después del índice de abril, de las proyecciones de mayo y algunos trabajos de opinión pública que circulan.
El dato más preocupante, es que 3,5% de aumento en la cadena alimentaria durante la primera semana de mayo ha puesto en estado de pánico al equipo económico que teme llegar a los dos dígitos y que ya no sabe de qué manera emparchar la crisis para cumplir con el Plan Llegar. 
Existe una comparación estadística que le pone los pelos de punta a Massa. En febrero de 1989 la inflación de Raúl Alfonsín tocó por primera vez el 10%. A partir de ese momento el alza de los precios se tornó incontrolable. Las elecciones presidenciales en las cuales se impuso Carlos Menem se realizaron en mayo. Es decir, tres meses antes de aquel pico. A partir de entonces irrumpió la hiperinflación y debió anticiparse la entrega del poder.
La comparación tiene que ver con que si este mes marca un nuevo récord en la suba de precios, también restarán tres meses para el arranque del calendario electoral. Son las internas abiertas previstas para el 13 de agosto. Aunque no valgan las analogías históricas se impone un interrogante de sentido común: ¿con qué competitividad, en esas condiciones, podrían presentarse los candidatos del Gobierno? No hay antecedentes que marquen que un oficialismo pueda ganar con estas cifras de inflación indomable.
La consultora Fixer señala que la inflación es la preocupación que más impacta en la sociedad. Así opina el 66% de los argentinos. La inseguridad viene detrás con el 38%. 
Con respecto a la expectativa inflacionaria las perspectivas de la gente son negras. El 70% opina que la inflación será peor en los meses venideros. Sólo el 7% cree que podría descender. De acuerdo con la conclusión de Fixer, se trata del peor escenario inflacionario para el Gobierno de los últimos dos años. Equiparable sólo a noviembre del 2020. Cuando la pandemia golpeaba muy fuerte el ánimo colectivo.
La crisis económica y el paso al costado de Cristina dejan a Massa en un contexto de soledad política. Ahora está condenado a lidiar con el desafío insistente de Alberto Fernándeez de que inexorablemente haya  PASO. El ministro lo que no quiere, son rivalidades porque cualquier competencia en las PASO podría alumbrar, según su visión, un ganador débil. No es lo que piensan Daniel Scioli, Agustín Rossi, Juan Grabois o el mismo De Pedro, dispuestos a dar batalla.
La Casa Rosada mira con cierto recelo el poder del kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires, el bastión preferido de La Cámpora y de Cristina Kirchner. El gobernador Axel Kicillof quiere competir por la reelección del distrito pese a que desde algunos sectores lo suben a las presidenciales.
El mandatario bonaerense sigue figurando en la grilla de nombres de presidenciables del Frente de Todos, porque es la figura del espacio oficialista que más votos junta, sin la Vicepresidenta en la cancha, según distintas encuestas. Todas las opciones son posibles y por eso el mandatario provincial-que busca ir por la reelección- todavía juega a su favor con la potestad de poder desdoblar la elección local de la nacional. Las dudas son: Si Kicillof juega por la presidencia, se corre el riesgo de perder la Provincia, el lugar donde Cristina quiere fortificarse ante una derrota a nivel nacional.
El intendente de Ensenada, Mario Secco, uno de los principales promotores del operativo clamor, consideró que ahora es vital “que Cristina defina un plan B porque si no lo hace, esto no se ordena”.
Lo que es evidente, que la vicepresidenta usará la lapicera de armadora de las listas, con especial atención al territorio bonaerense. CFK renunció a su candidatura, pero no a la conducción de su espacio. 
La historia hizo que desapareciera el menemismo y luego el duhaldismo. ¿Será este el final del kirchnerismo, frente a un peronismo huérfano y sin brújula?", finalizó preguntándose el analista.