El plan de Macri para jubilar a Cristina con Milei

Paladea que el oficialismo quedará fuera del ballotage y esa derrota histórica en las próximas elecciones significará a todas luces la jubilación de la vicepresidenta. Macri cree que Cristina sufre el síndrome de la estrella caída y quiere darle el empujón. Ve al candidato de La Libertad Avanza en el segundo puesto y le asegura con convicción a sus asesores que: "trabajará con nosotros el día después de la elección, con sus diputados y senadores, que serán muchos, para apoyar este cambio”.

Milei tampoco faltó oportunidad en que retribuyó gentilezas y defendió a Macri a través de sus redes sociales. Lo hizo luego de que la titular de la Coalición Cívica (CC), Elisa "Lilita" Carrió, apuntó contra su aliado dentro de la principal coalición opositora al asegurar que Macri ya "no quiere estar" dentro de Juntos por el Cambio para enfrentar estas elecciones 2023.

"Traidores y arrastrados", disparó Milei a través. Y, en una crítica directa a Carrió, sumó: "Esto son los políticos casta argentos. Se colgaron de Mauricio Macri durante 20 años para robar cargos y ahora lo escupen", argumentó el economista.

En diversas ocasiones Javier Milei principalmente se ha mostrado cercano a los "halcones" del PRO, particularmente a Macri y a la también precandidata a presidenta Patricia Bullrich, quienes también devolvieron los elogios y simpatizaron con el economista liberal.

En este sentido, Milei incluso reveló que le ofreció a Bullrich hacer una alianza política; sin embargo, él insiste en que tanto esta como Macri deberían romper con la coalición y unirse a los liberales, y no al revés: "Una de las cosas que le planteé (a Mauricio Macri) es que yo no puedo estar dentro de Juntos por el Cambio", compartió en declaraciones televisivas recientemente.

Y, al respecto, sumó: "Yo creo que Mauricio Macri quiso hacer las cosas bien. Por eso dije que, si esa ala decidía ir por fuera de Juntos por el Cambio e ir a una interna, que la gente elija y que, si ganaban, yo los acompañaba".

Macri hizo un cambio de frente en la estrategia electoral, porque tiene la sangre en el ojo con Cristina Kirchner. Le pasa factura  por no haber podido cumplir con los objetivos que se había trazado para los cuatro años que duró su gobierno y a modo de revancha, sostiene a quien quiera escucharlo que "el peronismo está secuestrado por el kirchnerismo".

Macri le puso especial atención en las últimas horas a un sondeo de la encuestadora Opina Argentina, que reveló  que Javier Milei sería el candidato más votado en las primarias por más de 10 puntos.

La encuesta, indica que el candidato libertario sacaría 26 puntos y de este modo quedaría en primer lugar y plantea dos escenarios de primarias. En el primero Milei duplicaría los votos de Horacio Rodríguez Larreta, que con 13 puntos ganaría las internas de Juntos por el Cambio contra Patricia Bullrich, que según el sondeo sacaría 11 puntos y Facundo Manes, con 3.

En un escenario sin Manes, Larreta sacaría 15 y Patricia 12. En el caso de los candidatos del Frente de Todos, Sergio Massa derrotaría a Daniel Scioli en los dos escenarios por entre 4 y 5 puntos, llegando a alcanzar el 16%.

El ex presidente analizó que en cuatro años no pudo cambiar nada debido a la herencia que recibió del gobierno de Cristina, pero le confió a su entorno que el oficialismo fracasó totalmente, es impotente para frenar la inflación y ahora deja tierra arrasada. Está convencido de que habrá que hacer alianzas para lograr que se voten en el Congreso las leyes que permitan sacar la Argentina del pozo en que se encuentra, por eso quiere polarizar con Milei. Cree que a él le podrá ganar en una segunda vuelta porque "la gente no come vidrio y sabe que nosotros somos la garantía de gobernabilidad. Tenemos gente apta y equipos", le dice a sus asesores.

En una revisión de lo que fue su paso por la presidencia y su posterior derrota, Macri señala que "hay mucha voluntad de no cambio en aquellos que se benefician con este sistema. Un sector -campo, energía, software, turismo, construcción- sí apostó fuerte; y otros fueron para atrás, una mayoría no apostó por miedo”.

Todavía dirigente del PRO, Macri aseguró que tenía “chances serias” de ganar la interna si se presentaba. Desistida esa posibilidad, está “listo para ayudar” cuando Bullrich y Rodríguez Larreta lo necesiten: “Hoy me importa que ambos candidatos que quedaron, más alguno que se sume de la Unión Cívica Radical (UCR), compitan lealmente y que puedan ser protagonistas del cambio profundo”.

Mientras tanto, el dedo de Macri sigue funcionando con singular potencia, a tal punto que su primo Jorge será el candidato de unidad del PRO y quien competirá en primarias con Martín Lousteau en la elección a jefe de gobierno porteño. Horacio Rodríguez Larreta, que venía impulsando la candidatura Fernán Quirós, reconoció la derrota, bendijo al primo del ex presidente y despejó, así, una de las más conflictivas incógnitas que quedaban abiertas en la interna.

El ex presidente, quiere ganar centralidad a toda costa. Para ello, integrará la lista de Andrés Ibarra para las elecciones de Boca Juniors. En relación a las propuestas de Milei, quien genera tanto adhesiones como rechazos dentro de la principal coalición opositora, señaló: “Él expresa un enojo de los argentinos, pero también que la Argentina quiere un cambio. Ahora, eso no es fácil, se demostró. Para poder generar ese cambio, esta vez se precisará de mucho más apoyo de la gente, de mucha más conciencia de la necesidad del cambio. Y la Argentina emprenderá ese cambio de la mano de un equipo amplio y con experiencia; y ese es Juntos por el Cambio”, afirmó Macri.

El líder del PRO quiere ser candidato en Boca contra Riquelme, pero la pone a Cristina en escena."Argentina y Boca sufren un caudillismo agravado, al igual que el gobierno kirchnerista", afirmó al confirmar que se presentará en las elecciones del club de la ribera. Dijo estar “muy triste” y comparó a Juan Román Riquelme con Cristina Kirchner.

El líder del PRO volverá a competir por un lugar en la dirigencia del club, después de haber abandonado la titularidad en diciembre del 2007, días antes de asumir por primera vez como jefe de Gobierno porteño.

Aunque todavía no confirmó qué lugar ocupará en las elecciones de Boca, sí definió que acompañará el lanzamiento de Andrés Ibarra en su candidatura a presidente. "Voy a estar en donde me pongan", aseguró.

Así, Macri activó el inicio de la campaña electoral y afirmó que se viene "el fin del populismo". "Un país es confiable, al igual que lo es un club, una empresa o una universidad, cuando las reglas de las instituciones están por encima de las personas", aseguró el expresidente, al tiempo que invitó al hincha a "volver a soñar en grande".

Sin embargo, según Macri, para eso "primero tiene que haber una institución con seriedad y profesionalismo". "El personalismo no conduce y nos hicieron perder el rol de institución líder y moderna", aseveró.

Riquelme es apuntado por todos los cañones de la oposición. Los dichos de Macri se suman a las declaraciones de uno de los hombres que formó parte de la dirigencia del ex mandatario, Marcelo London, quien criticó fuertemente su gestión y las decisiones del Consejo de Fútbol.

Todavía no está confirmada la fecha en la que se celebrarán los comicios en el club, aunque se prevé que sean en diciembre. El oficialismo, conformado por la dupla Ameal-Riquelme aún no presentó sus candidatos, aunque se rumorea que irá el mismo ex futbolista como el hombre que buscará darle supervivencia a la actual gestión.

Macri se siente vivo. Quiere sostener su liderazgo desde donde sea y no solo está dispuesto a pelear campeonatos de fútbol, sino protagonismo en un futuro gobierno opositor.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información, graduado en la Universidad Nacional de La Plata. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".
 

Foto interior. Macri en Tucumán. Crédito redes sociales del ex presidente argentino.