
por Redacción
Alejandro Bennazar explicó que “pasó porque había algunas de las instituciones que interpretó que había alguna de las partes que necesitaba fortalecerse o estaba siendo perjudicada, este es el sector inquilino; la otra parte, al no ser considerada le voltearon todas las culpas entonces modificaron los contratos y de dos años los pasaron a tres años, los índices de actualización los pusieron cada doce meses, no existe tasa, impuestos, sueldos en Argentina que se actualice de esa forma y el propietario eso lo obliga a subsidiar posible aumento; y al inquilino le impacta como un golpazo un 109.33% este mes, y el mes que viene se va a seguir acumulando porque hicieron un índice con inflación y salario”.
“Dicho todo esto, la situación antes de la ley, según la Cámara de Propietarios había 20 mil unidades en oferta solamente en Capital Federal, después de la ley 1300, y ahora hay 936 y va a seguir bajando”, indicó.
El dirigente dijo que “para todo Buenos Aires, en lo que llamamos departamentos sin amoblar, hay 936 departamentos para 3.6 millones habitantes, y otros 3 millones que habitan a la Ciudad por temas laborales o estudio, y además hay 1.5 millones de inquilinos, o sea para 7 millones de personas hay 936 propiedades”, sostuvo.
“Jamás (se vio algo así) y que tampoco se busque una salida”, y dijo que las propuestas no fueron tenidas en cuenta.
Las propuestas del sector para aumentar la oferta tienen que ver básicamente con reducir los contratos a 24 meses y la actualización como mínimo cada cuatro meses.
"No proponemos la derogación porque nos produce una incógnita sobre cómo sería", estimó.