
por Redacción
Estas estadísticas son deducidas a partir del número de deudores publicados por la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA), donde se datan sólo 13 millones de ciudadanos entre 18 y 70 años con alguna deuda bancaria. Esta cifra llama la atención, ya que el total de adultos registrados es de 27 millones en el territorio argentino.
Si bien, estas estadísticas solo tienen en cuenta los medios formales de préstamo, como los créditos para consumo, tarjeta o hipotecario pertenecientes a entidades bancarias, las cifras causan asombro en los economistas. Los expertos en finanzas declaran un fracaso la inclusión al sistema financiero en adultos, por falta de información, educación y acceso.
Una de las causas de este fenómeno, a pesar de los planes, talleres y recursos brindados por el programa de Inclusión Financiera (FI) del Gobierno Nacional, es adjudicada a la falta de propuestas para aquellos sectores de la población que no pertenecen a los sistemas formales y bancarios. Un gran segmento de trabajadores cobra su sueldo en negro, es independiente o no pertenece a ningún banco registrado.
Este grupo de trabajadores cuenta con alternativas como las Fintechs, que ofrecen plataformas digitales para realizar o comparar inversiones, pedir préstamos o pagar en locales adheridos. Sin embargo, la accesibilidad a estas plataformas es escasa en personas mayores y funciona mayormente para los jóvenes. A su vez, la novedad de estas compañías, que comenzaron a asentarse en el 2020 junto con la pandemia, aún produce desconfianza y duda en algunos usuarios.
Según estudios del BCRA sobre las Políticas Financieras en los últimos meses del 2022 se registró un 54,5% de ingresos al sistema financiero ampliado (SFA) por parte de la población adulta. La mayoría de las herramientas utilizadas tienen que ver con la adquisición de créditos, compras con tarjetas, financiación de proveedores y utilización de medios de pagos digitales. El Ministerio de Economía también aportó datos durante el mes de mayo, asegurando que un aumento del 30% en las compras en cuotas y un 25% en pagos en una sola cuota con tarjeta de crédito.
Con la ayuda de la tecnología se han podido agilizar los procesos de admisión de millones de usuarios al sistema crediticio. La inteligencia artificial y el onboarding digital agilizan los trámites que antes podía llevar meses, evaluando la situación y la posibilidad de solicitar un crédito de cada cliente. Esto, sumado al fácil acceso a las plataformas para los jóvenes y adultos jóvenes, promete una futura generación que priorice el pago digital sobre otros métodos obsoletos. La tecnología se transforma año a año en un aliado del sistema financiero, construyendo puentes de acceso.