
por Redacción
Docentes de la Escuela de Ingeniería Eléctrica de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso lideran un proyecto para reciclar los paneles solares, que poseen una vida útil de unos 25 años, dependiendo de las condiciones ambientales a las que son sometidos, señaló un comunicado publicado hoy miércoles por la universidad.
"La problemática está en qué hacemos con estos desechos. Una opción es lanzarlos a un vertedero o almacenarlos en bodegas, pero eso no es viable porque la cantidad de paneles solares y plantas fotovoltaicas va creciendo en el tiempo. Vamos a tener cada vez más de estos equipos que se van a ir desechando de aquí a un par de años", dijo el académico y líder del proyecto, Werner Jara.
Chile alberga actualmente entre 12 y 13 millones de paneles solares ubicados en diferentes plantas fotovoltaicas a nivel nacional, ampliando así la capacidad de generación de energías limpias y renovables, con el objetivo de alcanzar la carbono neutralidad en el país austral a 2050, una de las metas propuestas en la materia.
Para Werner, esta cifra "se puede transformar en un dolor de cabeza con el tiempo, debido a sus componentes", dado que algunos paneles contienen Telururo de Cadmio (CdTe) o Perovskita (a base de plomo), que suponen una amenaza medioambiental significativa cuando no se eliminan correctamente.
Por esta razón, Werner trabaja junto a un equipo en un proyecto en la región de Valparaíso centrado en la economía circular de los paneles solares, con el propósito de posicionar a la zona como pionera en este ámbito.
"Buscamos generar una estrategia de reciclaje de paneles solares y dar vida a una economía circular regional en torno a lo que es la reutilización de las celdas. Debemos conversar con los distintos actores para posicionarnos como región en algo que se viene súper fuerte para el futuro", detalló Jara.
Por ahora, la iniciativa se encuentra en la etapa de creación de bases de datos y prototipos, financiada por el Fondo de Innovación de Competitividad del Gobierno Regional de Valparaíso.
La próxima etapa del proyecto se centra en una máquina que podrá desarmar cerca de 500 paneles al día y que será instalada en la ciudad de Quilpué, en la zona central.
"Una de las grandes problemáticas con las que se cuenta hoy en día es el proceso de desarme de los paneles, ya que no es uno convencional de cualquier máquina (...) Existen componentes que requieren de la intervención de una máquina para su desmontaje. Se puede hacer a mano, pero el proceso es mucho más largo", explicó el especialista.