
por Redacción
Esto se suma a la posibilidad de una parálisis parcial de servicios en el Estado federal, lo que tiene expectante a la bolsa.
En la última rueda de la semana, el Dow Jones perdió 0,47% y el S&P 500 cedió 0,27%, mientras que el Nasdaq logró mantenerse a flote y ganó un modesto 0,14%.
Las tensiones aumentan ante lo que podría ser una parálisis presupuestaria en los Estados Unidos por una batalla política en la Cámara de Representantes del Congreso.
Sin una nueva ley presupuestaria, con la actual expirando el 30 de setiembre a medianoche, el Estado federal comenzará a quedarse sin fondos para funcionar.
Salvo acuerdo de último minuto, una alternativa que luce imposible, la mayor economía del mundo funcionará a medias desde el lunes: 1,5 millones de funcionarios estarán en desempleo técnico, el tráfico aéreo se verá perturbado, y los parques nacionales cerrarán.
"El problema para las acciones en este mundo es que el mercado no ha averiguado dónde se estabilizarán los tipos y el consiguiente impacto en el crecimiento económico y los beneficios empresariales", señaló Nicholas Colas, cofundador de DataTrek Research, a Bloomberg.
Por su parte, las bolsas europeas cerraron el viernes con una leve alza y cerraron la semana con un tono positivo gracias a datos de inflación alentadores en Estados Unidos y en la zona euro.
La Bolsa de París subió +0,26%, Fránfort +0,41%, Milán +0,28%, mientras que la bolsa de Madrid como la de Londres ganaron +0,08%.