17/06/2025 - Edición Nº3372

Politica

Contrapoder

El baño de chocolate que desnuda un pacto de silencio

30/09/2023 | Siempre supimos que la política vive de los ñoquis. Pero ahora, a ese menú hay que agregarle de postre, el chocolate que dejó al descubierto Julio Rigau, sorprendido in fraganti en un cajero con 48 tarjetas de débito, lo cual destapó la olla del escándalo más grande en la historia bonaerense.


por Jorge Joury *


Y lo que llama la atención, es el silencio de la dirigencia, que mira hacia otro lado y hace que todo huela a complicidad. Sobre todo, porque la Justicia tiene en la mira una “caja negra” de $53 mil millones, justo en momentos en que en la Argentina hay casi medio país en la pobreza. 

Resulta obscena esta curiosa modalidad de la “matriz diversificada” de corrupción que alimenta los ductos de la política. Envuelta herméticamente en una suerte de Omertá, (código de honor siciliano que prohíbe informar sobre las actividades delictivas). Esta práctica es muy difundida en casos de delitos graves o en los casos de la mafia italiana. 

Lo más grave, que la caja negra no es de ahora. Funciona desde hace décadas y sirve para que casi todas las fuerzas políticas hagan un nicho paralelo de recursos. Hay mucha gente que se presta a esta modalidad a cambio de una jubilación que va a tener después de un tiempo, además del uso de la obra social, y como contraprestación tienen que donar su sueldo.

Ahora se sabe que los empleados de la Legislatura por los que cobraba el sueldo Julio “Chocolate” Rigau figuran en la nómina de trabajadores. Algunos, están desde hace más de 20 años y pasaron por distintos partidos políticos como el Frente Para la Victoria, el Frente Renovador y Cambiemos.

Así se desprende de los 48 legajos a los que accedió el portal TN. Según figura en los documentos, hoy todos pertenecen a una repartición llamada “Bloque Político”.

Todos ellos, a lo largo de su historial en Diputados, pertenecieron a otras reparticiones, ya sea bloques específicos o áreas institucionales, como la Presidencia o la Vicepresidencia de la Cámara, y también en alguna de sus secretarías. Incluso las mismas personas van variando. No siempre sus cargos pertenecen a un bloque peronista o no peronista, sino que figuran en diversas reparticiones según el año, como si fueran pasando de mano en mano.

Desde la oposición sacaron cuentas y afirman que el organismo legislativo podría funcionar cómodamente con 8 mil millones, pero el derroche es por 53 mil.

Las llamas de este incendio calientan las puertas de la residencia de la calle 6 y el gobernador Axel Kicillof, como la vice Verónica Magario, que deberían ser los fiscalizadores y promover el esclarecimiento urgente de este escándalo, nada han dicho al respecto. En su entorno anticipan que no tienen previsto pronunciarse públicamente: “Es la Justicia la que tiene que dar respuestas”, replican los escuderos oficialistas.

Crédito HCD en redes sociales X @HCDiputadosBA

No obstante, es una situación delicada para Kicillof a esta altura de la campaña, al que sus más acérrimos rivales le reconocen no haber protagonizado hechos de corrupción a lo largo de su trayectoria política. Pero ahora, como máxima cabeza del oficialismo provincial, le toca poner el pecho a un escándalo que roza a importantes dirigentes de Unión por la Patria y de la Cámara de Diputados bonaerense, inclusive al propio titular del organismo, Federico Otermín, mano derecha de Martín Insaurralde, jefe de Gabinete del Gobernador.

Chocolate Rigau es electricista, figura como empleado en la Cámara de Diputados bonaerense y tiene vínculo con un concejal massista que busca la reelección. Más arriba aparecen los nombres de otras dos espadas filosas de Sergio Massa.

Lo cierto es que Julio “Chocolate” Rigau con 48 tarjetas de débito de supuestos empleados de la Cámara de Diputados bonaerense y con 1,2 millones de pesos en una bolsa negra, estuvo 11 días detenido y fue liberado con un fallo escandaloso y exprés.

No obstante, destapó una olla a presión a menos de un mes de las elecciones. La denuncia que hicieron los legisladores de la oposición apunta directamente a las cabezas de la Legislatura bonaerense de “manejar fraudulentamente el presupuesto”.

"Chocolate" recibió la excarcelación porque así lo dispuso la Justicia, cuando su ánimo empezaba a flaquear y se temía que diera a conocer noticias muy poco convenientes para sus jefes.

Si vale la comparación, tuvo más suerte que José López, el emblemático reboleador de bolsos que del piadoso convento de las monjas pasó al penal sin escalas y sin disponer de protección alguna como para eludir el inevitable peso de la Justicia sobre su descontrolada humanidad. 

Por estas horas, el documento presentado por los legisladores de la oposición detalla pormenorizadamente los números con los que funciona la Legislatura bonaerense hoy en día. El cálculo va desde sueldos de legisladores y empleados hasta los gastos en materia de mantenimiento.

La cuenta total que calcularon Ricardo López Murphy, Javier Iguacel y María Eugenia Talerico, da un presupuesto final de $8.511.800.000. Ese es el número con el que, según los nombrados, la Legislatura bonaerense podría funcionar con normalidad.

El cálculo expone una diferencia exorbitante de $53.640.000.000 con el presupuesto actual, que es de $62.152.000.000. Por ello, en la denuncia le exigen al fiscal Juan Mennucci, titular de la UFI N°6 de La Plata -fiscalía donde cayó la nueva causa-, que investigue qué se hace con esa plata y si existen otros “Chocolate” Rigau.

Los denunciantes se preguntan : “¿Estamos ante un posible caso de corrupción de más de 50 mil millones al año? ¿Es este caso puntual de “Chocolate” Rigau, es apenas la punta del iceberg?”.

Otra de las dudas es si "Chocolate", que también tiene a familiares directos bajo esta modalidad, es solo una barrita o la extensión de la tableta también alcanza a otros jugadores más pesados.

La denuncia pone claramente al descubierto que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires maneja un presupuesto de más de $62.152 millones y detalla punto por punto cuánto gasta en las distintas áreas.

En el documento puede observarse por ejemplo, que la Cámara de Diputados tiene al menos 1510 empleados y cuenta con un presupuesto de $36.500 millones para 92 bancas. Es decir, que cada escaño dispone de $396 millones.

Si cruzamos de vereda a la Cámara de Senadores, allí se puede observar que los trabajadores legislativos son 1340 y cuentan con un presupuesto de $25.562 millones para 46 bancas. La cuenta da un total de $557 millones por cada banca.

Aquí es donde vienen los cálculos finitos realizados por los legisladores opositores. Según detallaron en la denuncia, un diputado provincial gana $1.000.000 por mes, mientras que un senador gana $1.200.000.

El total del sueldo de los legisladores, es decir $2.200.000 por 13 meses, da un resultado total de $28.600.000. Ese número multiplicado por los 138 legisladores que tiene la Legislatura bonaerense da un presupuesto anual de $3.946.800.000.

A ese monto hay que sumarle lo que le pagan a los asesores de cada legislador. El cálculo que hicieron es que cada despacho legislativo cuenta con cinco personas que cobran alrededor de $500.000. Es decir que solo en un despacho, por año, se gastan $32.500.00.

Los 32 millones de pesos anuales que se gastan en asesores de un solo despacho se tienen que multiplicar por 138, dado que cada legislador cuenta con 5 asesores. El gasto total en materia de asesores, por año, es de $4.485.000.000.

Ese presupuesto calculado por López Murphy, Iguacel y Talerico, en este momento de la cuenta lleva más de 7000 millones de pesos. A eso le sumaron gastos para el mantenimiento, limpieza, pago de servicios y seguridad de la Legislatura.

Para llegar a esos números, los denunciantes tomaron el 10% del presupuesto del municipio de Capitán Sarmiento, un pueblo que tiene 20 mil habitantes, que es de 800 millones de pesos. “Nos referimos a las obras necesarias para mantener el agua potable, plazas, podas, pavimentación de calles, alumbrado, recolección de residuos, planta de tratamiento de residuos, mantenimiento de cloacas”, explicaron.

Por lo tanto, llegaron a la cuenta de que son $80 millones los que necesita la Legislatura Bonaerense para el mantenimiento general, la limpieza, los servicios y la seguridad. “Si estos servicios son prestados por personal contratado por la Legislatura (con contrato o de planta transitoria o permanente) aumenta el cálculo de personal estimado todo lo cual puede ser materia de investigación”, aclararon.

En la ecuación final,  llegaron a un número total de $8.511.800.000, mientras que el presupuesto total es de $62.152.000.000. Una diferencia abismal que supera los 50 mil millones de pesos que vaya a saber en qué terminales oscuras van a parar.

Otro de los puntos que le piden al fiscal Mennucci,  es que investigue la cantidad de empleados que efectivamente hay en la Legislatura Bonaerense. Cabe destacar que Rigau fue detenido con 48 tarjetas de débito de supuestos “empleados fantasma”.

El cálculo que hicieron los legisladores opositores no solo expone la diferencia entre el presupuesto ideal y el actual, sino la diferencia que existe entre la cantidad de empleados que son informados públicamente por la Legislatura Bonaerense y los que forman parte de la misma.

López Murphy, Iguacel y Talerico denuncian que hay cinco asesores en cada despacho de un legislador. Eso da un total de 690 empleados para la Legislatura, a los que se le suman los empleados del personal que, según ejercicio, conformarían un total de 828 personas.

Sin embargo, la Cámara de Diputados informa que tiene 1510 empleados y la Cámara de Senadores otros 1340, un total de 2850. La diferencia entre lo informado y el cálculo de la oposición es de casi 2000 personas.

“Siendo que se informan 2.850 empleados en total y sin perjuicio de que puede haber otros puestos a cubrir más allá de los despachos (comisiones, bloques, presidencia) que no consideramos, en atención a los hechos de conocimiento público, creemos que resulta muy justificada una profunda investigación de la planta de empleados de la Legislatura”, remarcaron.

Por último, pidieron: “La intervención judicial es urgente, y no significa una intromisión de un poder sobre otro, porque más allá de este caso escandaloso que pone al descubierto posiblemente una matriz de corrupción que hay que desmantelar. Hace años que varios escándalos vienen afectando la reputación de la Legislatura Bonaerense”. Con casi medio país en la pobreza, el chocolate Gate no es otra cosa que una fábrica de ñoquis bañados. Un verdadero sopapo para la sociedad. No debemos permitir que la corrupción se naturalice como un  hecho más.

*Jorge Joury es licenciado en Ciencias de la Información y analista político. El 22 de noviembre de 2017, el Concejo Deliberante de La Plata lo declaró "personalidad destacada en el periodismo".